Esto lo hemos oído varias veces y nos parece algo mágico o esotérico. La típica frase de la señora de las plantas que te dice que aproveches la Luna para podar tus plantas y que crezcan más fuertes, pero ¿es verdad?
Vamos a quitar esos tonos mágicos y esotéricos, vamos a hablar realmente de ciencia; es cuestión de física. La Luna tiene un poderoso efecto sobre nuestro planeta Tierra, lo podemos notar en la forma en que sube o baja la marea. Y si la Luna tiene la suficiente fuerza para mover los mares, definitivamente tiene un efecto sobre los seres vivos que estamos mayormente compuestos por agua y que es el mismo caso de las plantas.
Si queremos usar menos productos químicos y tener un cultivo más natural, hay que aliarnos con la Luna.
Desde hace miles de años se aprovecha el calendario lunar en los cultivos. Esta es una práctica muy antigua que se sigue manteniendo vigente, sobre todo en el cultivo de hortalizas, del huerto, de forma natural. Los antiguos agricultores se dieron cuenta que las plantas germinaban o crecían más rápido o más lento conforme a la Luna y así empezaron a tomarla en cuenta a la hora de sembrar, abonar, podar, cosechar, etc. para tener alimentos de mayor calidad. En ese tiempo no existían los fertilizantes ni los productos sintéticos que se usan hoy en día; se apoyaban en la Luna.
Te puede interesar: Las plantas también se comunican entre ellas
El ciclo lunar es de 28 días y se divide en cuatro fases. Si con solo mirar la Luna durante dos o tres días seguidos no estás seguro de la fase en la que está, puedes buscar un calendario lunar en internet.
Hasta ahora sabemos que la Luna afecta a las plantas de dos formas: por medio de la luz lunar y con la atracción gravitacional. En el caso de la luz lunar, aunque no es suficiente para que las plantas realicen fotosíntesis (que es lo que hacen con la luz solar) para producir su propio alimento, la savia, que es un líquido nutritivo que viaja por todo el cuerpo de la planta para realizar sus funciones vitales, sí les sirve como indicador para orientarse en las estaciones del año. Además, que cambia la cantidad de iluminación en las noches. Las noches de Luna llena están mucho más iluminadas que las de cuarto menguante o creciente, habiendo casi total oscuridad en las noches de Luna nueva. Las plantas perciben estas variaciones de luz y se orientan con ellas.
Por otro lado, lo que más les afecta es la gravedad de la Luna, dependiendo de la fase en la que está, igual que con la marea, la savia va a tender a subir o bajar por el cuerpo de la planta. La atracción de la Luna propicia la concentración de savia en la parte superior -el follaje, las flores o frutos- o en la parte inferior - las raíces, tubérculos o bulbos. Por eso, si seguimos el calendario lunar para atender a nuestras plantas, lo único que estamos haciendo es ayudarlas a lograr sus funciones con menos esfuerzo, recibiendo ayuda de la fuerza de la Luna.
Te puede interesar: ¿Nos quita el sueño la luna llena?
¿Qué debo hacerle a mis plantas durante cada fase lunar?
Cada una de las fases de la Luna nos va a ayudar a lograr diferentes propósitos. Si nos vamos a apoyar en la Luna para cuidar de nuestras plantas y cultivos, es importante conocer qué se propicia durante cada una de sus fases.
Las estaciones del año también afectan a los cultivos, existen calendarios de siembra y cosecha de las hortalizas, por eso debemos ajustar ambos calendarios, tanto el lunar como el de cultivo.
Aquí te dejamos una miniguía para que sepas cuándo es el mejor momento del calendario lunar para realizar diferentes actividades de jardinería y cultivo.
Te puede interesar: Guía para limpiar tus plantas paso a paso y estén sanas
Luna llena
Es cuando está más redonda y brillante. La savia tiende a subir, igual que las mareas. La atracción de la luna es tan fuerte que jala la savia a las partes superiores de la planta por lo que se da mayor crecimiento y desarrollo del follaje.
- Cosechar hortalizas de hoja como lechuga, berros, apio, etc. considerando que tendrán la mayor cantidad de nutrientes en la parte superior, las hojas.
- Siembra y germinación de semillas. La luz lunar puede penetrar la tierra, por lo que le va a llegar a las semillas y las va a ayudar a germinar más pronto.
- NO podar. En estos momentos la mayoría de la savia y de la humedad están en la parte superior, por lo que se la estaríamos quitando al hacer una poda.
- Trasplantes y esquejes
Cuarto menguante
Cuando la Luna empieza a “encogerse”, va disminuyendo la luz, ya no es tan brillante ni está completamente iluminada como la Luna llena. La savia comienza a descender, ya no está tan concentrada en la parte superior.
- Sembrar hortalizas de tubérculo o raíz – papa, cebolla, rábano, zanahoria, etc., árboles frutales y plantas de flor.
- Deshierbar
- Podar
Luna nueva
Cuando la Luna no se ve. Está totalmente obscura. La savia se concentra en las raíces. En esta fase lunar las plantas descansan un poco ya que no hay mucha actividad nocturna, se puede decir que reposan. La savia está principalmente en las raíces, el mayor desarrollo se da bajo suelo.
- Cosechar hortalizas de tubérculo o raíz como la zanahoria, el betabel, etc.
- Podar
- Trasplantar
Cuarto creciente
Cuando la Luna empieza a llenarse otra vez. Comienza a reflejar más luz y la savia tiende a subir de nuevo.
- Sembrar cultivos de hoja como acelgas y lechuga.
- Abonar y fertilizar
- Germinación de semillas
Te invito a que hagas algunos experimentos con esta información. Puedes sembrar, podar o abonar durante diferentes fases lunares y ver por ti mismo los resultados. ¡Y cuéntanos qué pasó!
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.