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Mitos sobre los perros que pensabas que eran reales

Por: Emmanuel Cacho 13 junio 2023 • 3 minutos de lectura

Hemos crecido con muchísimas ideas infundadas sobre los perritos, que con el paso del tiempo se han logrado desmentir: ¿cuál pensabas que era real?

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Mitos sobre los perros que pensabas que eran verdad
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La mayoría de las personas, amamos a los perritos, pero mucho se dice sobre “el mejor amigo del ser humano”, que pensamos que son reales, creyendo rumores que existen desde hace décadas, o hasta siglos, y estos mitos sobre los perros les han dado una mala reputación, e incluso, atentado con la salud de nuestro amigo canino.

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Un año humano equivale a 7 años de perro

Aunque los perros se desarrollan y envejecen con mayor rapidez que un ser humano, la esperanza de vida de nuestras mascotas es un factor sumamente variable, que está más relacionado con el tamaño y la raza de nuestro perrito.

Mitos sobre los perros que pensabas que eran verdad
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La nariz seca significa enfermedad

Este mito es muy común, pero la realidad es que no es el único factor que afecta en que tan húmeda puede estar la nariz de nuestro lomito, y es que también se puede secar al experimentar temperaturas extremas como mucho frío o calor.

Las perritas hembra deben tener una camada antes de ser esterilizadas

Este mito no tiene ningún fundamento científico, y la verdad es que el mejor momento para esterilizar a nuestro can hembra es cuando alcanza la madurez sexual es decir, después del primer celo.

Los perros comen huesos

Esta idea es producto de las caricaturas, que hicieron creer que el alimento favorito de los perros son los huesos, pero estos realmente resultan un peligro para nuestros amigos caninos, y pueden perjudicar su salud, causar asfixia, o perforar sus intestinos.

Mitos sobre los perros que pensabas que eran verdad
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Cuando un perro está contento, mueve la cola

Los perritos expresan sus emociones de muchas formas, especialmente con la cola, y esto no se limita a la felicidad, también pueden mover la cola cuando se encuentran nerviosos, sufren ansiedad o agresividad.

Los perros ven en blanco y negro

Es verdad que el ojo canino no capta la gama de colores que percibe el ser humano, pero distinguen algunas tonalidades, como el amarillo o el azul.

No pueden ver en la oscuridad

Al contrario, la naturaleza de los caninos los llevó a desarrollar una capa de células en la retina que les permite ver en la oscuridad con mucha más claridad que una persona.

La saliva de los perros es curativa

La saliva de los perros no solo no cura las heridas, puede presentar un alto riesgo de infección.

Los perros no tienen la capacidad de sudar

Aunque el cuerpo de los lomitos regula su temperatura principalmente por medio del jadeo, pueden secretar sudor por las almohadillas de sus patitas.

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Los perros de raza enferman más que los criollos

Aunque es real que los perros criollos tienen menos predisposición a contraer enfermedades a las que algunas razas son más susceptibles, existen varios factores que determinarán las patologías que pueden afectar a nuestro lomito.

El hocico de los perros es más limpio que el de los humanos

Debido a que el hocico de los perritos está más cerca del suelo, este puede tener más bacterias que el de los seres humanos, excepto de aquellos que no conocen la pasta de dientes.

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Algunas razas son agresivas por naturaleza

Este es un mito que ha afectado la reputación de muchísimas razas, pero la realidad es que depende más de la crianza del lomito, a una supuesta naturaleza salvaje.

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Los perros se purgan comiendo hierba

Aunque el comer hierba si es de ayuda para el estómago de los lomitos, esto no significa enfermedad, incluso, algunos perros pueden comerla por el simple gusto de hacerlo.

Los perros odian a los gatos

Esta idea es más que falsa, y es que ninguna especie es enemiga natural de otra, incluso existen casos en los que se forma un fuerte vínculo entre el michi y el lomito, pues existen muchos factores, especialmente relacionados con las experiencias de los animalitos y la crianza, que afectan esta “complicada” relación.

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