El ballet como otras disciplinas y artes tiene mitos que son importantes de desacreditar para ver las distintas realidades y apreciar la danza en todo su esplendor.
Si bien, con sus etéreas interpretaciones el ballet ha conquistado los corazones del mundo a lo largo de los años, este arte también es una forma de danza que requiere disciplina, dedicación y un entrenamiento riguroso.
Sobre esta danza existen conceptos erróneos o mitos, así que, en Central desmitificamos los 10 mitos más sonados.
Mitos y realidades sobre el ballet
Los bailarines de ballet no son saludables
Uno de los mitos más fuertes sobre el ballet es que los bailarines tienen trastornos alimenticios y no son saludables debido a sus delgadas figuras. Es claramente un mito en todo sentido.
Los bailarines deben estar sanos, alimentarse bien e incluso hacer otro tipo de ejercicios para tener la energía necesaria para superar los largos periodos de práctica y actuaciones. Una realidad es que el ballet implica movimientos alargados y estirados, lo que crea líneas más largas y esbeltas en el cuerpo.
Los bailarines tienen cuerpos fuertes y muy tonificados.
Los bailarines de ballet tienen los pies deformes
Luego de practicar por horas y horas es común que se lastimen un poco los pies, sin embargo, de ahí a que tengan los pies deformes hay un gran trecho. También se dice que los bailarines de ballet son las personas con más juanetes en el mundo, no obstante, es una realidad que muchas personas tienen juanetes sin haber pisado nunca un salón de ballet.
Para practicar ballet se debe nacer flexible
Como todo en el mundo del deporte, se adquieren ciertas características luego de practicar una y otra vez una disciplina, así que, la flexibilidad se puede adquirir con la práctica.
Se debe empezar a bailar ballet desde pequeño
Es un mito sobre el ballet en todo sentido. La danza no tiene edad, ni fecha de expiración.
El ballet es un deporte para mujeres
Es común relacionar el ballet con el género femenino, sin embargo, hay muchos bailarines de ballet masculinos que actúan en grandes grupos de teatro. Los hombres no llevan tutús y tanto hombres como mujeres entrenan durante años para realizar saltos y giros.
Si quieres aprender a bailar, es obligatorio llevar tutú
Se tiene un mito fuertemente arraigado de que las prendas de las bailarinas deben ser forzosamente rosas o de llevar un tutú, pero es un tema que queda lejos de la realidad.
Durante las prácticas cada bailarín usa la ropa que mejor le acomoda y las prendas como el tutú casi siempre se llevan en ocasiones de ensayos generales y sí o sí para una actuación.
El ballet es aburrido
La clave para disfrutar realmente de una representación de ballet es prestar atención. Escucha la música, intenta comprender lo que dicen los intérpretes a través de sus movimientos y emociones. Cada elemento del escenario tiene un propósito, como en una película.
Los bailarines de ballet se mantienen de puntillas todo el tiempo
Es un mito sobre el ballet. En los ballets clásicos, las bailarinas suben y bajan sobre sus zapatillas para la mayoría de los movimientos, no se mantienen en puntillas todo el tiempo. Algunas bailarinas usan zapatos planos y otras incluso usan tacones.
Las carreras en el ballet son cortas
Un mito completamente falso. Algunas bailarinas han bailado hasta en más de 25 temporadas en las compañías de danza.
El ballet es una danza para personas adineradas
Se tiene una percepción de que el ballet, así como otras artes es únicamente para públicos con un poder adquisitivo alto, no obstante, un boleto para ver una presentación puede incluso ser más barato que un concierto en vivo de alguna banda.
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