El hielo esconde incontables secretos, especialmente cuando este se encuentra en la salvaje intemperie de temperaturas extremadamente bajas, cuyas propiedades pueden mantener intactas piezas clave para entender la historia del planeta. Esto es un hecho, y es una de las razones por las cuales científicos e investigadores estudian los terrenos más helados de la faz de la Tierra.
De este modo, las exploraciones en este tipo de ecosistemas han sacado a la luz todo tipo de formas de vida, que han permanecido en un estado casi intacto, o en casos muy particulares, especies completamente nuevas, escondidas bajo kilómetros de capas de hielo. Otros grandes descubrimientos en estructuras glaciales pueden datar incluso de la prehistoria, que nos permiten conocer algunas especies de criaturas que llevan milenios extintos.
Dichos hallazgos no son nada frecuentes, pues requieren condiciones muy específicas para conseguirse, lo que reduce las posibilidades de conservación de estos cuerpos orgánicos. Aquí te compartimos algunos de los descubrimientos más interesantes de formas de vida que se preservaron bajo el hielo.
1. Momias de Groenlandia
Este es uno de los casos registrados de momias de hielo con mayor antigüedad y fueron halladas en una zona arqueológica muy remota en Groenlandia (Dinamarca), conocida como Qilakitsoq, en 1972. En dichas excavaciones, se encontraron 8 cuerpos humanos liofilizados (deshidratados a temperaturas muy bajas), que datan de hace aproximadamente 500 años.
Se trata de 6 mujeres y dos niños, cuyas prendas están elaboradas de piel de foca, además que las momias adultas presentan tatuajes en el rostro.
2. Bebé rinoceronte lanudo
Esta cría de rinoceronte lanudo fue un hallazgo sumamente afortunado que ocurrió en la zona conocida como la estepa mamut, que recorre una buena parte de Europa, comenzando en Siberia y terminando en España. Dicho espécimen fue bautizado como Sasha, y tiene una antigüedad de 10 mil años.
3. Mamut lanudo
Este es uno de los casos más conocidos de una criatura prehistórica preservada por el hielo, y es que no solo es un ejemplar, de hecho, se han encontrado varios especímenes de mamut lanudo preservados en hielo y muchos de estos aún conservan su pelaje.
4. Cachorro de león de caverna
Esta cría del extinto león de caverna es una prueba del poder de conservación del hielo, que fue encontrado en 2017 en excelente estado, después de haber permanecido bajo el helado suelo siberiano por, aproximadamente, 30 mil años.
5. Colonia de pingüinos prehistóricos
Durante una exploración en la Antártica en 2016, el deshielo de este helado continente reveló los restos momificados de una colonia de pingüinos Adélies, cuya especie lleva extinta hace varios cientos de años en la zona.
6. Ötzi
Este hombre, de aproximadamente 46 años y 1.59 metros de estatura, es la momia de hielo natural más antigua que se ha encontrado hasta ahora, que se cree que falleció en el año 3255 a.C., que se encontró con algunas de sus herramientas, como un hacha rústica y un arco, además de su ropa.
7. Alimentadores de filtro estacionarios
La mayoría de los ejemplares encontrados bajo el hielo son especies que murieron en estas condiciones, sin embargo, en 2018, un grupo de científicos encontraron formas de vida desconocidas hasta ese momento. Estas fueron 77 especies diferentes, cuya mayoría estaba conformada por organismos de alimentación por filtro estacionarios, que se traduce en que absorben y filtran el agua para obtener nutrientes.
Estos tienen formas muy variadas, y fueron descubiertas a 300 metros de profundidad de las capas de hielo de la Antártida, y cuyo estudio sigue ocurriendo hasta la fecha.
8. Lobo gris
En Canadá, un grupo de mineros encontraron el cuerpo momificado en hielo del cachorro de una lobo gris hembra, que tenía aproximadamente 57 mil años esperando a ser descubierta.
9. Las momias de la expedición Franklin
En 1845 el capitán John Franklin lideró una expedición que zarpó desde Inglaterra hasta el Ártico, sin embargo, los navíos nunca regresaron. Después de más de un siglo de misterio, ambas embarcaciones fueron encontradas en el ártico canadiense, revelando los cuerpos de tres miembros de la tripulación en estado de momificación en hielo.
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