Monstruos y criaturas de la noche

Bram Stoker escribió en Drácula que “nadie sabe hasta que ha sufrido la noche, cuán dulce y querida puede ser la mañana para su corazón y sus ojos”, un pasaje en el que Jonathan Harker se hace consciente que sólo durante la noche es cuando más peligro ha sentido (y pasado) e intenta escapar de la situación en la que se encuentra. Si bien Drácula gira entorno a la existencia de un ser sobrenatural, lo cierto es que esta connotación de peligro y muerte ha estado presente en diversas culturas y ha sido representada de múltiples formas en el folklore a través de deidades y seres como los vampiros, fantasmas, entre otros.

Son criaturas de la noche que se alimentan de la sangre humana y no pueden salir al sol, que según la versión, tienen poderes sobrenaturales como ser inmortales o convertirse en murciélagos. Suelen ser representados como personas de gran atractivo físico, altamente seductores y sí, peligrosos pues un encuentro con éstos puede significar la muerte.

Aunque hoy sean seres que son parte de la ficción, por mucho tiempo los vampiros eran seres nocturnos a los que se les temía y existían todo tipo de supersticiones para evitarlos o incluso evitar que las personas revivieran convertidas en vampiros.

Sin embargo, personas como Carl Jung han visto en los vampiros una representación de los impulsos humanos que han sido reprimidos y por tanto de nuestra parte más oculta.

Te puede interesar: Tlahuelpuchi: las mujeres vampiro de Tlaxcala

Si bien los hombres lobo pueden llevar una vida “normal” bajo el rayo del sol, lo cierto es que sus transformaciones se dan en el tiempo nocturno, en específico con cada Luna Llena del mes y de manera general se cree que su transformación en una bestia es temporal.

La llorona es una de las leyendas más conocidas de México y que también se ha reportado a lo largo del continente americano. La leyenda cuenta la historia de una alma en pena que ahogó a sus hijos y que ahora vaga por las noches arrepentida del acto, buscando a sus hijos.

La creencia en la Llorona es tan extendida que hasta la actualidad muchas personas dicen haber escuchado sus lamentos.

Te puede interesar: La verdadera historia de La Llorona

Las brujas son un fenómeno prácticamente mundial. Mujeres que tienen capacidades de hacer magia, hechizos para bien o para mal. En países como el nuestro las brujas no sólo responden al estereotipo de las mujeres con sombrero y escoba voladora, sino que también tienen una raigambre prehispánica.

Por ejemplo, en la cultura mexica existían las mometzcopinqui, mujeres que por designio divino estaban predestinadas a ser brujas, pero contrario al imaginario europeo, estas brujas se arrancaban las piernas y las enterraban en su tlecuilli –es decir, su hogar–, se ponían piernas de ajolote, un pico y sus manos se transformaban en alas.

Las mometzcopinqui eran particularmente aterradoras porque su único alimento era la sangre de bebés, la cual guardaban en sus picos y guardaban en su tlecuilli para alimentarse posteriormente. Asimismo, la imagen de una bruja similar a un guajolote tenía un gran significado pues era una de las representaciones de Tezcatlipoca, uno de los dioses más importantes de los mexicas.

Asimismo, desde ese entonces ya se creía que estas brujas eran capaces de convertirse en bolas de fuego, un elemento que ha perdurado en el tiempo y que aún se cree. Del mismo modo, en otras regiones de América existían brujas o criaturas símiles como la Soucouyant de Trinidad y Tobago, que tenían la capacidad de tomar forma de bola de fuego y beber la sangre de los bebés.

Los íncubos son demonios masculinos que buscan tener relaciones sexuales con mujeres dormidas, mientras que las súcubos son su representación femenina.

La creencia en estos demonios prevaleció en la Edad Media y se creía que el sexo con estos demonios tenía como producto a brujas y otros demonios. Estaba tan difundida que en manuscritos medievales quedó registro de estas criaturas, entre ellos el Malleus Maleficarum, el Martillo de las Brujas en español y el tratado más conocido sobre la hechicería y demonología.

En la actualidad, los íncubos y súcubos están relacionados con la parálisis de sueño, un estado en el que se pueden sufrir alucinaciones y que en México conocemos coloquialmente como que se sube el muerto.

Te puede interesar: ¿Ñañaras? La ciencia explica por qué sientes miedo de la nada

Esta criatura nace en la mitología griega y su mito persistió por varios siglos hasta el medioevo. El origen de la lamia se encuentra en la mitología griega. Su historia comienza cuando Lamia fue seducida por Zeus y pasó varios hijos con éste. Sin embargo, el amorío fue descubierto por Hera, quien en una versión la obligó a matar a sus propios hijos, mientras que en otra los asesinó, para posteriormente convertirla en un monstruo con cuerpo de una serpiente, pero torso y cabeza de mujer. Además, Hera la condenó a no poder cerrar sus ojos, aunque Zeus le dio el don de poder quitarlos para descansar.

Sin embargo, la suerte fue echada y Lamia, cuyo nombre después fue usado para referirse a criaturas como ella, movida por la envidia, devoraba a los hijos de otras madres.

Su mito trascendió y las lamias eran criaturas a las cuales temerse, pues similar a muchas brujas, raptaban a los hijos de otras mujeres en la noche para beber su sangre, esto hizo que las lamias fueran un antecedente de los vampiros.

Las banshees provienen de Irlanda y la leyenda cuenta que son mujeres que se aparecen y que con un fuerte grito o llanto anuncia la muerte de un pariente o cuando ya ha ocurrido la muerte. Se trata de un símil de La Llorona en la mujer de tratarse de espíritus en pena, aunque en el folklore irlandés, se cree que también son una suerte de hadas.

Te puede interesar: ¿Por qué algunas personas pueden ver fantasmas?

Se trata de un yokai japonés, que en otras palabras son entidades sobrenaturales, que se caracteriza por caminar detrás de las personas, aunque parece ser . La costumbre nipona dice que si si se escuchan los pasos es necesario detenerse y en voz alta indicarle a Betobeto-san que puede seguir caminando, para evitar que los siga.

Si bien los duendes no están limitados a la noche, vale la pena mencionarlos pues en sus muchas variantes alrededor del mundo, destacan las menciones de que estos seres mitológicos son proclives a realizar todo tipo de travesuras en la noche, como esconder objetos, incluso hacer destrozos o cambiar las cosas de su lugar o hasta hacerle trenzas a los caballos mientras todos duermen.

Conocido en español como el hombre-polilla, Mothman es un humanoide de gran estructura y que parece ser una polilla de gran tamaño. La leyenda dice que Mothman se deja ver antes de que ocurra una gran catástrofe, pero también lo relacionan con el caos y muestras . A diferencia de muchas de las criaturas de la noche de este listado, Mothman surgió en pleno siglo XX. Su primer registro data de 1966 en Point Pleaseant, en Virginia del Este.

Te puede interesar: Fantasmas y otros sucesos paranormales que suceden en el Estado de México

Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.