Cada mañana que despiertas, transcurre un nuevo día en el calendario, el tiempo ha transcurrido de esa manera desde que tienes memoria, no obstante, una situación surrealista ocurrió en octubre de 1582: la noche que duró 10 días en el calendario.
Sí, así como lo lees, las personas de aquella época se fueron a dormir un 4 de octubre de 1582 y cuando despertaron ya era el 15 de octubre de 1582. Y no, no se trata de una abducción alienígena, ni de una ficción de Hollywood sobre viajes en el tiempo, simplemente ocurrió una modificación al calendario gregoriano y diez días desaparecieron para poder ajustarlo. Pero, ¿por qué? Te contamos.
El calendario con los años más largos
El calendario juliano fue el calendario predominante en el cristianismo durante el primer milenio de nuestra era y parte del segundo, sucedió al calendario republicano romano, pero era 11 minutos y 14 segundos más largo que el año trópico, es decir, el tiempo que tarda el Sol en volver a la misma posición, visto desde la Tierra.
Aunque podría pensarse que 11 minutos y 14 segundos de diferencia no es nada (aparentemente), con el paso de los días, se convierte en un gran desajuste porque en este caso el calendario se desplazó aproximadamente un día cada 314 años.
Este error en el calendario provocaba que calcular la fecha de Pascua fue difícil, ya que se había decretado que ésta debía caer en el primer domingo después de la primera luna llena después del equinoccio de primavera, que en aquella época ocurría el 21 de marzo.
La diferencia de fechas entre los sucesos provocó que se presentaran propuestas de reforma ante los papas de la Edad Media, sin embargo, los cambios no fueron aprobados y el calendario juliano siguió su curso.
Para 1563, se aprobó un decreto que instaba al Papa a solucionar el desajuste a través de un nuevo calendario, pero pasaron 20 años más para encontrar la solución.
De esta manera, el Papa Gregorio XIII firmó un documento en 1582 promulgando un calendario que se nombró como calendario gregoriano. Los cambios al calendario se basaron en las sugerencias del científico italiano Luigi Lilio y del astrónomo jesuita Christopher Clavius.
La noche que duró 10 días en el calendario
Los cambios sugeridos al calendario juliano por parte de Luigi y de Christopher para compensar el desfase ocurrieron en octubre de 1582, durante una noche que duró 10 días en el calendario.
De la noche a la mañana se eliminaron 10 días en el calendario de octubre para que el equinoccio de primavera (que se celebraba el 11 de marzo) volviera a celebrarse el 21 de marzo.
¿Por qué en octubre? La Iglesia eligió el mes de octubre para no errar y saltar las festividades cristianas más importantes.
No todo fue miel sobre hojuelas, los países protestantes y ortodoxos no estaban de acuerdo y se negaron a adoptar el nuevo calendario. Así fue que naciones del continente Europeo como Austria, España, Portugal, Italia, Polonia y algunos estados de Alemania se adelantaron en el calendario 10 días al usar aún el calendario juliano.
En ese momento, viajar de un país a otro podría implicar avanzar o retroceder días en el calendario, mucho peor que un jet lag en la actualidad.
Con el tiempo, algunos países adoptaron el calendario gregoriano en el siglo XVII y finalmente, los territorios del Imperio Británico lo siguieron hasta 1752.
El calendario gregoriano, también llamado como calendario cristiano u occidental, es el calendario internacional de referencia, cuenta los días cronológicamente, comenzando con el nacimiento de Cristo.
Así fue en la historia de la humanidad cuando en una noche transcurrieron 10 días en el calendario y puedes comprobarlo tú mismo, solo dirígete a la aplicación del calendario en tu celular y sitúate en el mes de octubre del año 1582.
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