¿Por qué se pone la ofrenda de Día de Muertos?

Redacción: Rogelio Morales

Llego el día en que todos los mexicanos celebramos la memoria de las personas que ya no nos acompañan en este mundo y una forma de hacerlo es con la famosa ofrenda de Día de Muertos, ¿pero sabes cuál es la importancia y el significado de este altar?

Su principal función es recibir a los espíritus con elementos naturales, como las flores, y guiarlos a la casa de sus seres queridos con la luz de las velas y veladoras; además, se abastece con la comida y bebida que prefería el difunto en vida, para que el 1 y 2 de noviembre regrese a disfrutar.

Estos altares, que no pueden faltar en el hogar, en el panteón o, incluso, en el trabajo, son una mezcla de tradiciones tanto prehispánicas como españolas, mientras las culturas antepasadas ofrecían la comida y la flor de cempasúchil, los europeos agregaron las velas y la imagen de los fallecidos.

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El agua, la sal, el copal, el incienso, las flores y las velas son indispensables para toda ofrenda, ya que con estos elementos se conserva su encanto espiritual y ancestral.

El origen de la ofrenda de Día de Muertos es una mezcla de la cultura prehispánica y la española, donde se mezclan elementos del nuevo mundo, como el cempasúchil, el incienso de copal y la comida, mientras que la idea de decorar este altar viene de las costumbres católicas de España.

Para crear una ofrenda de Día de Muertos, es indispensable agregar cada uno de estos elementos, cuyos significados se fusionan para recibir los espíritus de nuestros seres queridos y hacerlos sentirse de vuelta en casa.

El agua representa la vida, y se le entrega a los difuntos para calmar su sed durante su recorrido y darles fuerza en su regreso.

En la ofrenda se coloca sal para purificar el cuerpo durante el viaje de ida y regreso.

Se encienden cirios para dar luz a las almas, además de simbolizar la fe y la esperanza

Ya sea incienso o copal, este elemento significa la reverencia, y tiene como fin limpiar el lugar de malos espíritus y proteger a los seres queridos difuntos en su llegada a casa.

Representan la naturaleza y la festividad, rematando con estelas aromáticas, para alegrar a los espíritus que nos visitan.

El petate se coloca para representar una cama para que las ánimas descansen, además de tener la función de mantel para que degusten sus alimentos.

En la creencia católica, el pan representa “el cuerpo de Cristo”.

En la ofrenda, el gollete, que es un pan en forma de rueda, se coloca sobre un trozo de caña, y esto simboliza las cabezas de los enemigos y las estacas donde se colocaban.

Se coloca la fotografía de los seres queridos que se quieren recordar, pero esta debe estar escondida de tal forma de que solo se pueda ver con un espejo, esto significa que, aunque no se puede ver, sigue entre nosotros.

La ofrenda de Día de Muertos es uno de los elementos más significativos de este festejo, por lo que también suele ser modificado por cada mexicano a su forma, agregando elementos muy específicos a los seres queridos de cada familia, por lo que este altar siempre tiene impreso un toque muy personal en cada lugar donde se coloca.

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