Es frecuente hablar del estrés y de los efectos que causa en los humanos, y además de nosotros y los animales, podrían haber más especies en el planeta Tierra que sufrirían a consecuencia de esta condición. Un estudio explora que las plantas “gritan” cuando están estresadas y sí, existe un sonido grabado para que escuches cómo suena.
Las plantas “gritan” cuando están estresadas
Un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv, Israel, publicó un estudio en la revista Cell llamado “Sounds emitted by plants under stress are airborne and informative”, en él, se habla sobre la reacción de las plantas de tomate y tabaco, cuando se les sometió a condiciones estresantes, como deshidratación o luego de cortarles los tallos.
Las plantas son organismos “sésiles”, es decir, no cuentan con alguna forma de moverse o cambiar de lugar, ya que son inmóviles o sedentarias. Así que, no pueden huir de factores estresantes como los animales.
Esta característica las ha llevado a desarrollar algunas respuestas bioquímicas complejas, así como la capacidad de alterar su crecimiento en respuesta a la luz, la temperatura, los químicos, y más.
Los procesos maximizan su crecimiento y ayudan a garantizar su éxito reproductivo, a su vez, preparan a las plantas ante situaciones de estrés y propician una buena relación con otros organismos como lo pueden ser los hongos y las bacterias.
Los hallazgos rompen por completo con la percepción que se tiene sobre las plantas: que son actores silenciosos y pasivos en el entorno.
Para llevar a cabo su investigación, el equipo de científicos colocó micrófonos a 10 centímetros de los tallos de plantas que estaban expuestos a la sequía o que habían sido cortados cerca del suelo.
Luego compararon estos sonidos con los que podían llegar a emitir las plantas no estresadas, así como con los sonidos recabados de macetas vacías. El descubrimiento fue contundente: las plantas estresadas emitían más sonidos que las plantas no estresadas.
La cantidad de ruidos proveniente de las plantas aumentó conforme incrementaba el estrés por sequía. Además, los sonidos podían detectarse a una distancia de entre 3 y 5 metros, lo que sugiere la posibilidad de una comunicación de largo alcance y por tanto, la posible comunicación con otras especies.
Así se escucha el “grito” de las plantas bajo estrés
Para captar los sonidos de las plantas con poca disponibilidad de agua, el equipo utilizó micrófonos de alta sensibilidad. Luego, las grabaciones se procesaron para eliminar el ruido del ambiente y analizar el rango de frecuencia específico de los sonidos emitidos por las plantas.
Asimismo, usaron un algoritmo para diferenciar los sonidos producidos entre plantas estresadas y no estresadas.
El estudio recaba que se descubrió que las plantas estresadas emiten sonidos ultrasónicos en forma de chasquidos y pueden emitir en promedio hasta 40 chasquidos por hora. El sonido aumenta a medida que la planta se seca y disminuye significativamente conforme la planta se marchita.
Estos “gritos”, como los han llamado los investigadores están en el rango de frecuencia ultrasónica, por lo que son sonidos que están fuera del alcance del oído humano.
Aunque se desconoce cómo se producen los sonidos que generan las plantas bajo estrés, se cree que en el caso de las plantas deshidratadas se debe a la cavitación, un fenómeno en el que se forman burbujas de aire que se expanden y colapsan dentro del tallo.
Es un sonido muy parecido al momento en el que los granos de maíz revientan y se convierten en palomitas.
Escucha el sonido: (A partir del minuto 0:43)
Este estudio demuestra que las plantas responden a más de un estímulo. No por nada los amantes de las plantas las procuran y les hablan con amor para que crezcan bellas. ¿Te imaginabas que las plantas producían algo parecido a un “grito”?
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