El planeta está lleno de misterios, y uno de ellos es, sin lugar a dudas, el llamado “polo oceánico de inaccesibilidad”, conocido también como Punto Nemo para evitar mencionar constantemente un nombre tan largo, y este es el sitio en el océano más alejado de territorio habitable en la Tierra.
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Este recibe su nombre en honor del personaje de Veinte mil leguas de viaje submarino, creado por Julio Verne, el capitán Nemo, que poéticamente también significa “nadie” en latín, por lo que dicha denominación encaja perfectamente con este recóndito sitio del planeta.
El Punto Nemo se encuentra a aproximadamente 1600 kilómetros equidistantes de las islas Ducie (cerca de África), Motu Nui (parte de Chile) y Maher (en la Antártida), y fue descubierto por el ingeniero Hrvoje Lukatela en 1992.
La localización de tres puntos equiláteros es especialmente singular. No hay tres puntos sobre la superficie de la Tierra que podrían reemplazarlos.
Como dato curioso, los astronautas que sobrevuelan la atmósfera del planeta en la Estación Espacial Internacional son los seres humanos más cercanos al Punto Nemo, a 416 km de distancia, mientas que el sitio terrestre habitable más cercano está a casi 3 mil kilómetros de este polo oceánico.
Este sitio remoto ha despertado la curiosidad de muchísimos investigadores, especialmente relacionados con agencias espaciales como la NASA, donde lo conocen también como la “Zona Deshabitada del Pacífico Sur”, que también ha sido utilizado como basurero de tecnología espacial, como fragmentos de satélites o naves desmanteladas.
Estas instalaciones de basura ha formado colonias de fauna bastante curiosas en este lugar inhabitable por los seres humanos, que resulta bastante exótica, donde se han encontrado especies únicas como el enorme cangrejo Yeti, pues las corrientes extremas hacen difícil la vida en este sitio.
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Por si fuera poco, las placas del Punto Nemo brotan con magma, que provocan puntos de agua hirviente conocidos como respiradores hidrotermales que también complican la vida marina a la cercanía.
66 años antes del descubrimiento del Punto Nemo, el autor de terror cósmico, H.P. Lovecraft, seleccionó unas coordenadas muy similares al Punto Nemo (48°52.6′S 123°23.6′O) como la ciudad hundida de los mitos de Cthulhu, R’lyeh (47°09′S 126°43′O), donde la mítica criatura permanece dormida.
Así mismo, las supersticiones creen que en este punto podrían vivir monstruos marinos que aún no se han podido analizar.
Durante investigaciones del Punto Nemo, investigadores captaron un sonido sumamente fuerte y extraño, que hasta la fecha no se ha podido explicar, y fue nombrado como The Bloop, que se piensa que pudo haber sido generado por alguna criatura submarina, aunque la explicación más oficial es que fue provocado por el movimiento del hielo.
El Punto Nemo está lleno de interesantes misterios, que aún no se han podido resolver a fondo, pero sin duda es uno de los lugares más interesantes del planeta. ¿Te atreves a visitarlo?
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