Este 5 de enero, Bad Bunny lanzó su sexto álbum de estudio DeBÍ TiRAR MáS FOToS, considerado como una oda a Puerto Rico, donde el Conejo malo mezcla algunos ritmos como la salsa, el bolero y el reggaetón.
Este álbum contiene 17 canciones y podemos encontrar algunas colaboraciones con músicos como Pleneros de la Cresta, Chuwi y Rainao.
Además de las letras de las canciones y los ritmos, algo que sobresale de este álbum es el personaje o nuevo símbolo de Bad Bunny: Concho, un pequeño sapo que vimos por primera vez en su cortometraje DeBÍ TiRAR MáS FOToS, donde hace una crítica a la gentrificación que vive Puerto Rico.
La aparición de Concho en este cortometraje no es casualidad, ya que es un sapo endémico de Puerto Rico y que se encuentra amenazado.
Concho, una especie en peligro de extinción
El personaje Concho, que hemos visto en videos y mercancía de Bard Bunny, es un sapo concho, también conocido como sapo puertorriqueño, un anfibio que, como lo dice su nombre, es endémico de Puerto Rico.
Este sapo solo se reproduce en los charcos de agua que surgen después de períodos fuertes de lluvia.
De acuerdo con medios internacionales, los sapos concho adultos viven en cavidades o cuevas donde pasan todo el tiempo, y solo salen de ahí cuando hay lluvias y se forman los charcos.
Una vez que encuentran los charcos, los machos salen de las cuevas y comienzan a cantar para llamar a las hembras.
Después, en los mismos charcos se forman las parejas y las hembras liberan huevecillos que eclosionan 24 horas después.
Los renacuajos salen del huevo, se desarrollan y después se dirigen a las cuevas a vivir.
La mayor población de sapo concho se puede encontrar en el Bosque Estatal de Guánica, que se ubica al suroeste de Puerto Rico.
El sapo concho es una especie declarada en peligro de extinción, ya que la destrucción de su hábitat y la introducción del sapo han reducido el número de este anfibio.
La presencia de este sapo en el nuevo disco de Bad Bunny no es mera casualidad, ya que es una especie puertorriqueña que está siendo amenazada por perder su hábitat.
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