Barcos y aviones han desaparecido sin dejar rastro en el Triángulo de las Bermudas, si fue tan catastrófico, ¿por qué ya no escuchamos más casos sobre él?
El mítico primer caso sobre el Triángulo de las Bermudas
Empecemos por lo primero, el Triángulo de las Bermudas es una zona delimitada por Miami, las Bermudas y Puerto Rico, que mide aproximadamente 1.5 millones de km2.
La primera vez que se escuchó hablar sobre el triángulo ocurrió hace 78 años, para ser más exactos, el 6 de diciembre de 1945. Cinco bombarderos estadounidenses despegaron de la costa de Florida para un entrenamiento de rutina pero nunca regresaron. Los aviones y sus 14 hombres a bordo desaparecieron sin dejar rastros.
La última vez que se tuvo contacto con ellos fue cuando se transmitió un mensaje de radio en el que decían no estar seguros de su posición y que la brújula del avión no funcionaba.
Al notarlos en problemas, se envió un avión de rescate, sin embargo, también desapareció y su final es aún desconocido hasta el día de hoy.
Como todo en la vida de los seres humanos, ávidos por nuevos enigmas qué resolver y angustias por escuchar, el caso trascendió cuando fue retomado por un medio estadounidense en 1968, ahí fue cuando se le dio forma a la leyenda de las desapariciones del Triángulo de las Bermudas.
Así es como ésta área en el Océano Atlántico históricamente se ha caracterizado por aparentemente tragarse barcos, aviones y todo cuanto pase por allí, o al menos es lo que la teoría conspirativa sugiere porque la realidad dista mucho.
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¿Por qué ya no escuchamos sobre el Triángulo de las Bermudas?
Las múltiples teorías afirmaban que en la zona existe una fuerza misteriosa que provoca la desaparición de las embarcaciones, como un campo magnético que atrae metales al mar, extraterrestres que pasan por el Triángulo de las Bermudas, entre otros.
Sin embargo, como todos los enigmas siempre se resuelven, la razón de las desapariciones no tienen cabida en las teorías anteriores, la ciencia se ha dispuesto a usar la lógica para determinar qué podría ocurrir en la zona, tanto así que el interés ha disminuido, de ahí que ya no escuchemos hablar tanto al respecto.
Y es que no es que las desapariciones en el Triángulo de las Bermudas hayan cesado de repente, es solo que no había ningún misterio de ultratumba y para prueba lo estipulado por la Guardia Costera de Estados Unidos sobre el tema:
“La mayoría de las desapariciones se pueden atribuir a las características ambientales únicas del área. Primero, el ‘Triángulo del Diablo’ es uno de los dos lugares en la Tierra donde una brújula magnética apunta en la dirección del norte geográfico verdadero, cuando generalmente apunta en la dirección del norte magnético. La diferencia entre los dos se conoce como variación de la brújula.
La diferencia entre ellos varía hasta 20 grados cuando una persona orbita la Tierra. Si el cambio o error de esta brújula no es compensado y calculado, un navegante puede encontrarse lejos del rumbo planeado originalmente y en serios problemas.
Otro factor ambiental es la naturaleza de la Corriente del Golfo, es extremadamente rápido y furioso y puede borrar rápidamente cualquier evidencia de un desastre que haya ocurrido, además del clima impredecible (repentinas tormentas eléctricas y el mar picado) en el Atlántico y el Caribe que también juega un papel crucial en la supervivencia”.
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Todo lo anterior más las estadísticas que no revelan la existencia de más accidentes en el Triángulo de las Bermudas en comparación con otras áreas de los océanos es que se terminó el mito.
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