Por Ale Chávez y Lizbeth Morales
Ubicado en el pueblo mágico de Tepoztlán, Amomoxtli inició como casa de descanso de una familia, y ahora es un hermoso hotel que consta de 32 habitaciones, donde puedes disfrutar gran tranquilidad y lujo, además de vivir una experiencia holística y mágica.
Amomoxtli significa “lugar entre dos ríos”, pues está rodeado por un río que viene de Axitla y otro que viene de Mextlita; ambos abrazan la propiedad.
La piscina tiene una maravillosa vista hacia el Tepozteco y está rodeada de impresionantes jardines con árboles de naranjo.
Estar ahí es una invitación a leer y a la introspección, pues, aunado a los sonidos de la naturaleza, te transporta a un estado de paz, en el que el tiempo pasa inadvertido. Otro de sus espacios relajantes es el spa, que cuenta con cabinas individuales y sencillas, así como un jacuzzi y tina de hidromasaje.
Recomendamos el ritual con velas, que consiste en un masaje muy relajante e hidratante que se aplica en todo el cuerpo. Para que la relajación sea total, nada mejor que el temazcal, que representa el vientre de la madre tierra, y a través de un guía conocedor de la historia ancestral mexicana, se recibe de manera tradicional la sanación y el renacimiento a través de hierbas, vapor y cantos.
En cuanto a la gastronomía, el restaurante Mesa de origen es un destino por sí mismo. Cocinan con productos locales de Morelos, lo que garantizan su frescura; para las tortillas, se trae el maíz ya sea blanco, amarillo, rojo o azul, dependiendo la temporada.
El pan es hecho en casa y las mermeladas se elaboran con naranjas de los árboles que crecen ahí. Los fruteros que hay en varios puntos del hotel contienen frutas de la región. Todo esto para recordar nuestros sabores.
El aroma en las habitaciones y áreas comunes es algo característico de este increíble lugar; son notas que purifican el ambiente, como el incienso de mirra, que además dan serenidad. Todos los productos que se utilizan aquí son orgánicos y biodeagradables, ya que están consientes de la importancia del cuidado del medio ambiente.
Si quieres escarparte, consentirte o simplemente darte un momento y desestresarte del trabajo, te recomendamos conocer este mágico lugar. Aprovecha que está a tan solo una hora y media de la CDMX.
Todos los lunes ofrecen a los huéspedes una limpia llamada rameada, que ayuda a cargarnos de buena energía para empezar bien la semana.
El hotel cuenta con un gran salón para meditar y hacer yoga, el cual tiene una vista increíble hacia el Tepozteco y los jardines del hotel, así seguro te cargarás de buena energía.
Todos los rincones despiertan los sentidos, pues fueron creados pensando en la tranquilidad y en el lujo que merece cada huésped.
El restaurante Mesa de origen está abierto al público, para que puedan disfrutar su gran menú (se necesita reservación previa).
Las habitaciones cuentan con una terraza privada, donde se puede disfrutar de una fogata por la noche; hacerla y escuchar los sonidos de la naturaleza es una experiencia increíble.