El cine de los años 80 se ha convertido en un ícono hoy en día gracias a que marcó a toda una generación con grandes historias, efectos, bandas sonoras y actuaciones épicas. Todo esto, sin duda, repercute en el presente, ya que las personas que crecieron con dichas producciones siguen añorando las historias que los hicieron reír, llorar o gritar, y buscan que continúen haciéndoles pasar muy buenos momentos.
Sabiendo esto, una de las grandes sagas de esa época ha resurgido en los últimos años, haciendo que los ahora adultos vuelvan a sentir esa emoción paranormal de su juventud; hablamos de Cazafantasmas: apocalipsis fantasma.
En esta entrega, la familia Spengler regresa al punto donde se observó el primer evento paranormal de esta saga: Nueva York. Aquí, en la icónica estación de bomberos, es donde la familia conformada por Gary (Paul Rudd), Callie (Carrie Coon) y sus hijos, Trevor (Finn Wolfhard) y Phoebe (Mckenna Grace), decide establecerse para hacerle frente a los fantasmas que aterrorizan la ciudad.
Ghostbusters: Frozen Empire comienza con una persecución del “dragón de alcantarilla”, acto que desencadena en la captura de dicho ente. Sin embargo, los daños colaterales sacan de juicio a la población en general, ya que varios edificios resultan dañados, así como propiedad gubernamental. Y aunque eso ya suena bastante mal, los Spengler tienen problemas peores, pues el nuevo alcalde, Walter Peck (William Atherton), quiere cancelar el negocio familiar, mientras que la bóveda de los fantasmas atrapados está a punto de reventar.
Sin duda, esta película juega mucho con la nostalgia, ya que, durante los 115 minutos de duración, se hacen varias referencias a las otras películas de la saga, incluyendo la participación de Bill Murray, Dan Aykroyd y Ernie Hudson, los Cazafantasmas originales, quienes se unen al nuevo equipo ante el descubrimiento de un artefacto antiguo que libera una fuerza maligna que podría causar una segunda era de hielo.
La cinta fue dirigida por Gil Kenan, quien coescribió Cazafantasmas: El Legado, hecho que significó una gran mejora para todos los fanáticos de la saga, ya que trató de complacerlos con detalles nostálgicos.
Además de integrar a los miembros originales del equipo, también regresó a su papel de Jannine Melnitz la actriz Annie Potts, a quien podemos recordar como la graciosa secretaria de la segunda entrega.
La película Cazafantasmas: apocalipsis fantasma tiene de todo: drama familiar y adolescente, mucha acción, nostalgia por las películas anteriores y un montón de momentos graciosos que te harán reír. ¡Es un combo perfecto para entretenerse!