Sin lugar a dudas, The Beatles es uno de los grupos más influyentes en la música moderna, cuyo aporte va mucho más allá de la enorme lista de éxitos en su catálogo. El Cuarteto de Liverpool también se atrevió a experimentar con sonidos y estilos distintos, además de inspirarse en vivencias personales para muchas de sus composiciones.
Una de las historias más notorias relacionadas con esto implica a Paul McCartney y John Lennon durante los inicios de la banda, cuando aun el nombre The Beatles no figuraba (aún eran The Quarrymen). Lennon estudiaba en el Colegio de Arte de Liverpool, y uno de sus compañeros, Austin Mitchell, solía hacer fiestas de toda la noche, donde bebían, e incluso, existía la posibilidad de conocer chicas.
(Austin Mitchell) solía dar algunas fiestas bastante buenas que duraban toda la noche. Quizás podrías atraer chicas allí, que era el objetivo principal de cada segundo; se podían conseguir bebidas, que era otro objetivo; y generalmente podrías tranquilizarte un poco.
El guitarrista solía invitar a McCartney a estas reuniones, quien al ser más joven, buscaba una forma distinta de llamar la atención de las universitarias presentes en estos encuentros. Los invitados solían ser artistas bohemios con tendencias existencialistas, que utilizaban boinas, cuellos de tortuga negros, o camisas blancas a rayas negras y tirantes, que estaban encantados con la escena parisina de finales de los 50.
Fue en la época de gente como Juliette Greco y la corriente de la bohemia francesa.
Para destacar entre la multitud, el compositor pretendía ser francés, utilizando un suéter negro de cuello de tortuga, se colocaba en una de las esquinas del lugar, con su guitarra, mientras tocaba una progresión de acordes que sonaba como de París. El cantante no sabía hablar el idioma, por lo que balbuceaba sin sentido “palabras” que se escuchaban como francés, llamándose a sí mismo Paul Ramone.
Recuerdo estar sentado allí, y mi recuerdo es de un suéter negro de cuello alto y estar sentado muy enigmáticamente en un rincón, tocando esta melodía bastante francesa. Solía fingir que sabía hablar francés, porque todos querían ser como Sacha Distel.
El tema francés que Paul solía tocar en su guitarra siguió apareciendo en fiestas como algo divertido, y conforme fue creciendo The Beatles, se volvió más esporádico. También influyó el hecho de que Lennon y McCartney estaban muy presionados por componer temas con cada vez más frecuencia, pues lanzaban al menos dos discos al año, además de sencillos, que no se incluían en los Long Plays.
En 1965, mientras trabajaban en el álbum Rubber Soul, John recordó la progresión francesa de las fiestas de Mitchell, y entre tantas composiciones que debían entregar, sugirió a McCartney que la retomara y que la transformara a una canción completa. Agregando que era una tonada bastante buena, el bajista se puso a trabajar en una idea más completa, que llevó por título ‘Michelle’.
Años más tarde, John dijo: ‘¿Recuerdas esa cosa francesa que solías hacer en las fiestas de Mitchell?’. Le dije que sí. Él dijo: ‘Bueno, esa es una buena melodía. Deberías hacer algo con eso’. Siempre estábamos buscando melodías, porque para entonces estábamos haciendo muchos álbumes y cada álbum que hacías necesitaba catorce canciones, y luego había sencillos en el medio, por lo que necesitabas mucho material.
El músico quería agregar francés a la canción, pero aún no lo hablaba, sin embargo, la esposa de uno de sus amigos, llamada Jan Vaughan, era profesora del idioma, por lo que Paul consultó con ella las palabras que se convertirían en una de las letras más icónicas de la historia.
Dije: ‘Me gusta el nombre Michelle’. ¿Se te ocurre algo que rime con Michelle, en francés?’ Y ella dijo: ‘Ma belle’. Yo dije: '¿Qué significa eso?’. ‘Empezamos a hablar y dije: ‘Bueno, esas palabras combinan bien, ¿qué significa eso en francés?’ Vayan bien juntos.’ ‘Sont les mots qui vont très bien ensemble.’
La canción fue un éxito rotundo, e incluso, tiempo después, Paul McCartney le dio un cheque a Jan en agradecimiento, pues él afirma que ella es coescritoria del tema.
(La letra) la obtuve de Jan y años más tarde le envié un cheque. Pensé que sería mejor hacerlo porque ella es prácticamente coautora de eso (‘Michelle’). A partir de ahí simplemente armé los versos.
‘Michelle’ triunfó en los Grammy como “Canción del Año”, además que, a pesar de no ser lanzada como sencillo, el terma fue elegido por las estaciones de radio en Estados Unidos como pista promocional del Rubber Soul.
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