La trayectoria musical de Amy Winehouse fue muy corta, pero su impacto en la música actual fue enorme, abriendo paso a mujeres poderosas en la industria de la música, e influenciando muchas más. Aunque breve, la vida de Amy estuvo rodeada de sucesos dignos de contar, y ahora los podemos ver en la pantalla grande gracias a Back to Black.
Esta cinta se enfoca en el asenso y eventual caída de Amy Winehouse, interpretada por Marisa Abela en su primer papel protagónico. El filme da bastante foco a la compleja relación entre la compositora y Blake Fielder-Civil, protagonizado por el actor británico Jack O’ Connel, que sorprende por el parecido con el exesposo de Winehouse.
Sam Taylor-Johnson se encarga de la dirección de Back to Black, quien ya nos ha entregado varias cintas de rotundo éxito en taquilla, como 50 Sombras de Grey o Nowhere Boy de 2009, cuya estampa se empieza a hacer cada vez más notoria en la industria fílmica. De este modo, Taylor-Johnson crea un biopic que no se enfoca en la tragedia, resultando en una celebración de la carrera de Winehouse.
/ Cortesía de Dean Rogers/Focus Fe
Lo bueno de ‘Back to Black’
Un punto muy favorable la película basada en la vida de Amy Winehouse son las actuaciones, y es que cada miembro del reparto da todo por entregarte personajes vivos y creíbles. Esto llega al grado de que realmente sientes que estás viendo a Amy Winehouse, a Fielder-Civil, y al padre de la compositora, Mitch.
Igualmente, conocemos la vida de Winehouse más allá de las adicciones y su noviazgo/matrimonio codependiente. Aquí conocemos a la Amy soñadora y amante de su familia, orgullosa de sus raíces judías, además de su convivencia personal con la gente que ama.
La película tiene un paso bastante ágil, con una duración de 2 horas y dos minutos, donde podemos echar un vistazo a cada etapa musical de la vida de Amy Winehouse, dentro y fuera de la música.
/ Cortesía de Dean Rogers/Focus Fe
Lo malo de ‘Back to Black’
La velocidad con la que transcurre Back to Black también es un arma de dos filos, y es que muchas veces se enfoca demasiado en la vida personal de Amy Winehouse, y deja un poco de lado su trayectoria musical. Esto se siente de sobremanera en el proceso del disco del mismo nombre ‘Back to Black’, considerado uno de los álbumes más influyentes del siglo XXI.
El proceso de grabación y composición de tan aclamado trabajo se trata muy por encima, subrayando el hecho de que Winehouse inspiró este trabajo en Blake, reduciéndolo tan solo en un número musical. A pesar de que tenemos el documental de este proceso creativo, realmente hubiera sido muy emocionante ver más de este momento tan importante en el biopic.
Otro punto débil de la película es la narrativa del guion, pues parece que pule un poco los baches de la complicada vida de la artista para que la historia se cuente de una forma más ágil. Debemos estar conscientes que, incluso en un filme biográfico, siempre habrá licencias creativas para servir a la trama, pero en este caso, se hace de una forma que llega a sentirse plana.
Por último, la mayoría de las personas sabemos como va a terminar, sin embargo, cierra de forma un poco abrupta, sin dejarnos entrever mucho de los últimos momentos de Amy Winehouse.
/ Cortesía de Ollie Upton/Focus Fe
Back to Black, la película basada en la vida de Amy Winehouse, es un vaivén de emociones, como lo fue la trayectoria de la compositora. Esta nos deja ver a la protagonista como un ser humano, con defectos y dificultades, sacrificando un poco la música por la que se dio a conocer.
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