Las películas de videojuegos suelen obtener críticas negativas, y es que muy pocas de estas adaptaciones del mundo virtual a la pantalla grande tienden a ser complicadas de transcribir de la consola al celuloide, casos de éxito son escasos, como la más reciente entrega de Super Mario Bros. La Película, entre algunas pocas más que podrían entrar a un corto listado, pero, ¿será el mismo caso con la película Five Nights at Freddy’s?
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La cinta adapta la trama del videojuego de horror creado por Scott Cawthorn y lanzado originalmente para PC en 2014, donde tomamos el papel del guardia de seguridad Mike Schmidt, quien debe terminar cada uno de sus turnos nocturnos en la pizzería familiar Freddy Fazbear’s Pizza, que fue todo un éxito en la década de los 80 por sus animatrónicos.
Las complicaciones inician cuando estas perturbadoras marionetas eléctricas comienzan a moverse por sí solas conforme pasan las horas, y tú como Mike deberás hacer lo posible por cumplir con tu trabajo sin que estas te logren atrapar, con mínimos recursos, que no pasan de algunas instalaciones del complejo que gastan tu electricidad, entre otras cosas.
En el caso de la película, Five Night’s at Freddy’s, dirigida por Emma Tammi (El viento), y escrita por la directora, Seth Cuddleback y el propio Scott Cawthorn, nos deja ver más allá de las paredes de este restaurante infantil abandonado, dándonos al fin un trasfondo en la vida de Mike, y profundizando en el origen de Freddy Fazbear, Bonnie, Chica y Foxy, los aterradores animatrónicos.
Aquí es donde empiezan los problemas, pues a pesar de ser escrita por Cawthorn, el elaborado trasfondo de Freddy y compañía se generó de tal forma que estas criaturas, poseídas por los fantasmas de niños asesinados, que los convierte más bien en villanos incomprendidos, haciéndolos menos aterradores, siendo este el punto que más lastima la trama.
Además, la cinta tiene una velocidad bastante extraña, con momentos que parecen muy largos, mientras que otros pasan muy a prisa, y aunque tiene algunos bastante divertidos, los chistes salen sobrando, mientras que los actores carecen de alma en ciertas escenas, hasta un poco acartonados, lo cual es bastante extraño con talentos de la talla de Josh Hutcherson.
Un gran punto a favor es la actuación de Matthew Lillard, quien se roba cada escena en la que aparece, aunque su participación es relativamente corta.
Para los fans de los juegos de Five Nights at Freddy’s, esta película podría ser increíble, pues tiene muchos huevos de pascua de la saga, y algunos guiños que solo ellos podrán entender, sin embargo, podrían mostrar molestia por algunas libertades creativas con respecto al canon. Otro gran punto positivo es la forma en la que el estudio presentó a Freddy y demás animatronics, que fueron construidos por la compañía de Jim Henson, creador de Los Muppets, y sin usar muchos efectos especiales para verse más realistas.
Hay que especificar que la película es bastante entretenida, además que es una excelente entrada al género de terror para las nuevas generaciones, con momentos divertidos, y uno que otro buen susto, especialmente en el sentido de los jumpscares, que son pocos y siempre tienen un giro diferente.
La película Five Nights at Freddy’s nos trae una trama diferente, que expande el canon del juego y nos deja ver más allá del personaje de Mike Schmidt, mientras que nos da momentos de comedia bastante divertidos, sacrificando un poco el suspenso y terror de la franquicia original.
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