¡La reina Isabel por fin rompió el silencio! A solo dos días de la explosiva entrevista que Meghan Markle y el príncipe Harry concedieron a Oprah Winfrey, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado sobre la postura de la familia real.
En el comunicado, expresando las palabras de la reina Isabel, se puede leer que la realeza está avergonzada por las duras situaciones que vivieron los Duques de Sussex, e incluso se hace mención sobre los temas de racismo.
“Toda la familia está apenada al conocer hasta qué punto han sido difíciles los últimos años para Harry y Meghan. Los temas que se han tratado, sobre todo en el aspecto racial, son preocupantes”.
“A pesar de que algunos recuerdos de lo ocurrido pueden variar, se toman muy en serio y se tratarán de manera privada por la familia. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”.
De acuerdo con diversos medios internacionales, el comunicado habría sido firmado “bajo presión” por la reina Isabel.
Según The Times, la reina no habría querido dar ninguna postura sobre las declaraciones de Meghan y Harry y se había negado a firmar un comunicado, ya que quería tener más tiempo para considerar su respuesta.
Sin embargo, las afirmación que hicieron los duques de Sussex y el contenido de la entrevista esparciéndose por todos los medios, obligarían a la reina a dar una respuesta rápida ante la crisis.
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Crisis en la monarquía
El pasado domingo, Meghan Markle y el príncipe Harry expusieron lo duro que es la vida en la monarquía inglesa, así como todos los problemas que la ex actriz vivió al casarse con Harry.
Uno de los temas más delicados fue el racismo, ya que según Meghan, un miembro de la familia real se mostró muy preocupado sobre el color de piel que tendría Archie, el primer hijo de los duques.
“En esos meses en que estaba embarazada tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título (a Archie)'. También se compartieron preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera”.
Además, Meghan habló sobre lo difícil que es tratar de adaptarse al estilo de vida de la realeza, lo que casi acaba con su vida.
“Cada vez que se apagaban las luces, yo berreaba… Ya no quería estar viva. Era un pensamiento muy claro y atemorizante, no podía estar sola”.