No todos los días llegan juegos que, redundantemente, cambian el juego para todos. Hoy toca hablar de la aventura que está en boca de todos y por eso abordo una reseña desde otro punto de vista. The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha dejado una huella imborrable en la industria de los videojuegos desde su lanzamiento y a tan solo unas pocas semanas de éxito, marcó ya la vida de los jugadores y hasta se apoderó de la Internet con formas virales. Este juego épico de Nintendo ha logrado cambiar la forma en que vemos y experimentamos los videojuegos. Me atrevo a decir que “Tears of the Kingdom” hizo historia y cambió para siempre el mundo y la industria del gaming, revolucionando la narrativa, la exploración y la interacción del jugador.
Hoy, lejos de hablar del arte, la jugabilidad y la música que por si solas se merecen varios premios, es momento de tocar un tema que lejos de fomentar la guerra de consolas, debería tenernos en un modo contemplativo y esperar que quizá en un futuro no tan lejano, los próximos títulos que tengamos en nuestra mano cambien y nos den experiencias inmersivas en su totalidad. Después de todo, Nintendo se anotó un High Score con un videojuego que técnicamente corre en una consola de la generación anterior pero que contiene MUCHOS, pero MUCHOS secretos bajo su manga, dejando atrás por primera vez la potencia del sistema como argumento para que un título destaque.
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3 razones por las que The Legend of Zelda: Tears of The Kingdom cambió para siempre el mundo de los videojuegos
Primero que nada, escribo este texto después de haber jugado minuciosamente Tears y durante varias horas. Queda bastante claro que el aspecto viral del juego es que llevaron la creatividad del usuario a un nuevo nivel y eso se ha traducido en muchas risas y memes pero también en despliegues increíbles del ingenio humano y las habilidades que el gaming nos da. Sin embargo, va mucho más allá de eso:
1) Una narrativa inmersiva y emocional
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom presenta una narrativa rica y emocional que va más allá de la típica lucha entre el bien y el mal. La historia nos sumerge en un viaje épico en el que exploramos los miedos, deseos y sacrificios de los personajes principales. A través de una combinación de diálogos conmovedores, escenas cinemáticas impresionantes y eventos impactantes, el juego logra generar una conexión profunda con los jugadores, haciéndolos sentir parte de un mundo lleno de historia y significado. Pero esto ya lo sabes, en especial si eres fanático de la saga. Hay mucho debate sobre el modo clásico de jugar Zelda, pero en lo que a mí respecta, pienso que esta ocasión Nintendo se tomó muy en serio la idea de que cada quién construye su propia historia. Ahora bien, si construimos la historia completa junto con lo ya acontecido en Age of Calamity y Breath of The Wild, quizá Tears of the Kingdom pone el punto final al arco narrativo más grande y mejor constituido de toda la franquicia. Quizás mejor que el del Héroe del Tiempo.
2) Mundo abierto y exploración sin límites:
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom rompe barreras con su mundo abierto vasto y hermosamente diseñado. Los jugadores tienen la libertad de explorar a su propio ritmo, descubriendo secretos, misterios y tesoros ocultos en cada rincón. El juego fomenta la curiosidad y la experimentación, permitiendo que los jugadores descubran nuevas áreas, interactúen con personajes fascinantes y resuelvan desafiantes puzzles. Esta libertad de exploración sin límites que aunque nación en Breath of the Wild ha inspirado a muchos otros juegos a adoptar el enfoque del mundo abierto, cambiando la forma en que concebimos los entornos virtuales en los videojuegos. En especial cuando apareces en un mundo sin instrucción alguna de qué hacer o a dónde ir… Ahora, hasta aquí tal vez no parezca algo diferente a lo que vimos en BoTW, PERO SI.
Si bien Nintendo anunció con bombo y platillo el mapa aéreo que podías explorar a voluntad para elevar el juego y no quedarte con el terreno de Hyrule, SPOILER ALERT: la exploración nunca me hizo sentir tan pequeño en un mundo tan grande y la recompensa por hacerlo no fue tan fructífera como en Tears of the Kingdom. ¿A qué me refiero? A que, si sabes buscar bien, (Y repito: SPOILER ALERT) eventualmente descubrirás que Nintendo no nos dijo que hay un tercer mapa en Tears of the Kingdom que es tan grande como los otros dos. Y puedes explorar el subsuelo de Hyrule sin tener que atravesar molestas pantallas de carga. Esto, para mí, es un logro como ningún otro, en especial por realizar esta hazaña en una consola que no se dio a conocer por su potencia.
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3) Interacción innovadora con el entorno:
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha introducido nuevas formas innovadoras de interactuar con el entorno del juego. Desde el uso extendido de la paravela para deslizarte por los cielos y combinarla con otros recursos para potenciar tus viajes áereos hasta la capacidad de manipular objetos y utilizarlos como herramientas estratégicas, esto es lo que hemos visto día tras día si tenemos una cuenta de TikTok pero más allá de los videos de objetos raros que los jugadores crean, pongamos atención en el hecho de que el juego fomenta la creatividad y la experimentación en la resolución de desafíos y permite interactuar con todo (y en serio todo) tu entorno. Además, la recurrente implementación del clima dinámico y el ciclo día-noche añaden una capa adicional de realismo y profundidad a la experiencia de juego, no solo se trata de que estés a la merced de los rayos en una tormenta, ahora pueden ser hasta una herramienta si tu imaginación así lo decide. Adicionalmente hay nuevos enemigos salidos de la peor de nuestras pesadillas pero con el uso de la imaginación, puedes hacer que Link esté super roto y one shotear Centaleones y dragones, por mencionar algunos. Esta interacción innovadora ha influido en la industria de los videojuegos y seguramente ya está inspirando a otros desarrolladores a explorar nuevas formas de interactuar con el entorno virtual y expandir los límites de la jugabilidad.
En conclusión, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es un hito en la historia de los videojuegos y un unicornio esperado por años que llega a inyectar nueva vida en la Nintendo Switch , justo cuando todos pensamos que se encontraba en su ocaso generacional. Su narrativa inmersiva, su mundo abierto y su innovadora interacción con el entorno han dejado una marca indeleble en la industria del entretenimiento en general y más importante, en los corazones de los videojugadores. ToTK ha demostrado que los videojuegos pueden ser más que simple entretenimiento pasajero, pueden ser experiencias emotivas y transformadoras. Tears of the Kingdom ha cambiado para siempre la forma en que vemos y experimentamos los videojuegos y estoy seguro que su legado perdurará en la industria por muchos años. ¡Corre a la Nintendo eShop , Amazon o a tu retailer favorito y prepárate para sumergirte en una aventura inolvidable y descubrir por qué “The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom” es un verdadero hito en la historia de los videojuegos!
Fotos: Cortesía de Nintendo
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