Estás por salir de casa y de pronto te das cuenta que la batería de tu celular está por quedarse en cero, no importa, llevas la de repuesto y tendrás tiempo suficiente para cargar tu equipo en el camino.
Una vez que llegas al aeropuerto conectas el cable de tu celular a la batería portable, sin embargo, hasta ahora es que te das cuenta que también olvidaste cargarla. ¡Qué suerte que hay una estación de carga en la sala de espera!
Por mucho que te alegres de poder cargar tu celular en el aeropuerto, hoteles, centros comerciales o en otro lugar público donde haya estaciones de carga con puertos USB gratuitos, lo cierto es que te enfrentas a un gran riesgo ya que podrías tener consecuencias desafortunadas.
De acuerdo con la oficina del Federal Bureau of Investigation (FBI) de Estados Unidos, los delincuentes pueden cargar malware o software malicioso, diseñado para infiltrarse en tu dispositivo y causar daños e interrupciones en el sistema o robar datos.
Esta práctica recibe el nombre de juice jacking, otra táctica más del robo cibernético y se da principalmente en las estaciones de carga USB públicas para acceder a los dispositivos electrónicos mientras se cargan.
El malware instalado a través de un puerto USB puede bloquear un dispositivo o exportar datos personales y contraseñas directamente al hacker. Luego, los delincuentes pueden usar esa información para acceder a cuentas en línea o venderla a otros delincuentes.
Aunque se ha demostrado que el juice jacking es técnicamente posible, aún no se tienen casos confirmados al 100%.
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Cómo evitar caer en juice jacking
- Cuando viajes o salgas de casa, lleva contigo el cargador completo de tu celular.
- Lleva una batería externa y procura mantenerla cargada.
- Si conectas tu celular a un puerto USB y aparece un mensaje que te pide elegir entre: “compartir datos” o “confiar en esta computadora” o “solo cargar”, selecciona siempre “solo cargar”.
- Las redes WiFi públicas son otra forma en que los ciberdelincuentes roban datos, evita usarlas.
Si no tuviste otra alternativa y usaste un puerto de carga USB público, mantente atento a las señales de tu teléfono, revisa que el sistema se encuentre tal y como lo dejaste, sin cambios en la configuración, pero sobre todo monitorea los gastos en tus cuentas bancarias y de ser necesario cambia las contraseñas de las plataformas que más uses.
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Ahora que ya lo sabes, no volverás a cargar la batería de tu celular en lugares públicos como las estaciones de carga USB.
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