Originaria del sur de América, la piña posee un sabor entre dulce y ácido, es una fruta baja en calorías que ayuda a activar el metabolismo y ayuda eliminar la grasa corporal, así como que facilita la digestión de quienes la consumen.
También contiene pequeñas cantidades de complejo B, calcio, zinc, vitamina A y beta-caroteno que contribuyen a mejorar la salud.
Esta fruta es ideal para incluirla en la dieta diaria, pues una taza de piña en pedazos contiene tan sólo en promedio 83 calorías, sin embargo, su contenido en fibra es esencial para el mantenimiento regular del aparato digestivo.
Su bromelia puede ayudar a contrarrestar el dolor y la inflamación en las articulaciones, así como a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
El consumo de esta fruta es muy recomendable pues fortalece el sistema inmunológico y los huesos, incluso, ayuda a aliviar los síntomas del resfriado común.