Entrevista con la médium Laura Lynne Jackson

Redacción: Central

Laura Lynne Jackson, psíquica y médium, platicó con Central sobre la importancia de abrirnos a las señales del otro lado, de nuestros seres queridos que ya han fallecido, ya que están ávidos de comunicación. A veces nos mandan señales, pero la mejor opción, de acuerdo con la autora de La luz entre nosotros, es pedirles nosotros señales específicas, para que estemos seguros de lo que está pasando.

Jackson es una de los 19 médiums de investigación en Estados Unidos y trabaja en el Instituto Windbridge de Arizona, lo que significa que tiene sus habilidades psíquicas científicamente probadas. Aquí nuestra plática con ella.

¿Qué es lo más difícil para la gente de entender acerca de la posibilidad de comunicarse con alguien a quien no pueden ver ni tocar?

Que nuestros seres queridos, aunque ya no estén físicamente, todavía están presentes en nuestras vidas. Nos envían señales y mensajes todo el tiempo para que sepamos que siguen al pendiente de nosotros.

¿Cuál es la principal razón por la que quienes ya pasaron al otro lado quieren comunicarse con sus seres queridos?

La mayoría quieren que sepamos que el amor que les tenemos y nos tienen sigue siendo real, aunque ya no tengan cuerpos físicos con brazos para abrazarnos. Muchas veces, cuando alguien cruza al otro lado, entiende las cosas de diferente forma, por lo que algunas ocasiones comparten mensajes de perdón o pidiendo perdón.

¿Qué le dirías a la gente que le da una connotación negativa a los poderes psíquicos y habilidades de los médiums?

Entiendo que sean excépticos. Yo lo sería si no tuviera estas capacidades; de hecho es saludable ser excéptico, pero no lo es ser cerrado. Les diría que se abran y exploren. Creo que es importante porque esto puede ser usado como una herramienta para sanar, y porque todos necesitan saber la verdad: que la muerte es una puerta para nuestra alma y no un final.

¿Crees que todos, independientemente de nuestra profesión, nos deberíamos enfocar en ayudar a otros? ¿Cómo podemos trabajar este punto de vista?

Absolutamente sí. Estamos aquí para aprender una lección colectiva, el propósito de nuestra vida es estar abiertos a cualquier oportunidad para mostrar nuestro amor. Es muy fácil trabajar en esto. Sólo hay que pensar en la bondad como el verdadero tipo de cambio para que nuestra vida sea más rica y con mayor significado. ¡Eso cambia al mundo!