Redacción: Central
Todos sabemos que para luchar contra el sedentarismo y los problemas de salud que este provoca no hay mejor solución que realizar ejercicio, sin embargo, como la mayoría de las cosas, la actividad física debe de hacerse sin abusar de ella.
Un estudio realizado por el Hospital Clínic de Barcelona demostró que la práctica deportiva de resistencia está estrechamente ligada al desarrollo de una arritmia cardiaca denominada fibrilación auricular (FA).
En el estudio liderado por el doctor Lluís Mont, estudiaron durante 10 años dos grupos de personas; un grupo de orienteers (deportistas de resistencia escandinavos) y otro de personas no deportistas.
Como resultado, encontraron que la incidencia de FA en los que practicaban orienteering fue del 5.3% en comparación con el 0.9% del grupo que no practicaba deporte.
Aunado a ello constataron que los hombres con arritmia practicaban deporte con mucha más frecuencia que la población general.
Para terminar de confirmar la relación entre deporte de resistencia y el desarrollo de arritmias, el equipo de investigadores estudiaron a 183 participantes en el Maratón de Barcelona de 1992, y 290 individuos totalmente sedentarios.
“Tras 10 años de seguimiento una década, la tasa de incidencia anual de FA entre ambos subgrupos fue de 0.43 % para los corredores de la maratón y de 0.11 % para los hombres sedentarios”, indica la pesquisa.
A manera de conclusión los autores de este trabajo recomendaron abstenerse de realizar deporte intenso y prolongado para repercutir de manera positiva en el control de la fibrilación auricular.