Redacción: Central
El hecho de que nuestro cuerpo esté compuesto por 83% de agua hace que suene lógico que la deshidratación provoque inestabilidad en nuestra salud y estado de ánimo. Pero, ¿qué tanto nos afecta a la vida diaria?
Organizaciones como Hydration for Health, publicaron que los efectos de la deshidratación impactan directamente en el rendimiento cognitivo y en la función motora. De hecho, durante sus investigaciones, analizaron la fatiga, el estado de ánimo, el tiempo de respuesta en la toma de decisiones, la memoria a corto y largo plazo, la atención y la resolución de problemas. Aquí se arrojaron resultados que indican que tan sólo se necesita el 2% de deshidratación para afectar negativamente las funciones en el rendimiento.
Así que ya sabes, si te sientes lento, cansado o de mal humor (sin razón evidente) puede ser que tu cuerpo esté pidiendo a gritos un poco de agua. Por lo tanto, la recomendación del día es tomar dos litros de agua al día.