Redacción: Central
¿Has notado que cuando rasuras tus piernas se te irritan o te salen unos granitos que no se ven para nada padres? Esto es consecuencia de una mala técnica de depilación.
Afeitarse con el rastrillo es una buena opción si no queremos sufrir dolor como con la cera, o ahorrarnos ese tiempo que perdemos cuando usamos una crema depilatoria. Lo malo viene cuando estas imperfecciones arruinan nuestro momento de lucir las piernas con esa falda que tanto nos encanta.
A partir de hoy, olvídate de esos problemas. A continuación te damos unos consejos para que el rastrillo ya no sea más un martirio, y al contrario, se convierta en tu mejor amigo.

1. Hidrata tus piernas
Cuando te afeites no lo hagas en seco, eso solo te traerá resequedad y puede que una que otra cortada. Lo recomendable es depilarte cuando estás en la ducha y dejes que tus piernas se hidraten con el agua templada que cae. Eso te ayudará a ablandar tu piel y a abrir los poros.
2. No uses jabón
Aunque no lo creas, el jabón hace un poco de fricción entre el rastrillo y tu piel. Es mejor utilizar gel o espuma para afeitar que ayudan a que la navaja resbale con mayor facilidad.
3. Dirección de afeitado
Cortar los vellos en sentido contrario a su crecimiento ayuda a eliminarlos con más precisión, sin embargo muchas mujeres afirman que hacerlo de ese modo les irrita. Cortarlos en la misma dirección a su crecimiento, evita la irritación pero no es tan preciso. Utiliza el método que más te acomode.
4. Humecta tus piernas
Después de depilarte, asegúrate de aplicar crema sobre tus piernas. Esto ayudará a evitar la resequedad, los molestos granitos de los que hablábamos y dejará tu piel suave.
5. Cambia de rastrillo
Es importante que utilices un rastrillo de buena calidad. Además no debes abusar de la caducidad del mismo. Renueva tu rastrillo cada cierto tiempo. Las navajas viejas tiene mayor dificultad para cortar el vello, lo que hace que tengas que presionar más o pasar el rastrillo más veces sobre tu piel.
6. Barra humectante
Cuando compres un rastrillo, fíjate que sean ergonómicos y que tengan una barra de gel o crema humectante. Esto ayudará a suavizar tu piel al instante del rasurado.