Redacción: Central
Saber hacer unos buenos ravioles puede aumentar tu reputación como buen cocinero. Los puedes hacer de diferentes cosas, pero te hoy te diremos cómo hacer unos rellenos de queso. Verás que es una verdadera maravilla esta receta.¿Qué necesitas?
Para la masa:
- 3 tazas de harina
- ½ cucharadita de sal
- 2 huevos
- ¼ de taza de aceite de oliva
- ½ taza de agua
- Harina para espolvorear
Para el relleno:
- 425 gr. de queso ricotta
- 145 gr. de mezcla de queso parmesano, romano y asiago
- ½ taza de queso cheddar
- 2 huevos ligeramente batidos
- ½ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de pimienta
¿Cómo prepararlos?
Para el relleno:
1. En un recipiente añade el ricotta y machácalo con el tenedor.
2. Integra el resto de los quesos, los huevos, la sal y la pimienta.
3. Bate bien todos los ingredientes hasta conseguir una pasta sin grumos.
4. Cubre tu recipiente con papel plastificado y déjalo reposar en el refrigerador por media hora.
Para la masa:
1. En un bowl, bate los huevos. Ya que estén bien batidos, añade el agua, aceite y sal. Revuelve hasta que se incorporen.
2. A la mezcla añádele una taza de harina y revuelve bien. Ya que se haya incorporado, haz lo mismo con las otras dos tazas. Bate hasta que se haga una masa sin grumos.
3. En un área limpia, enharina una tabla y tu rodillo. Pon la masa sobre la superficie y amásala mínimo por 10 minutos, hasta que se vuelva elástica.
4. Extiéndela bien con ayuda del rodillo hasta que quede un grosor de un centímetro, más o menos.
5. Con un cortador de galletas o con un vaso para agua, corta la masa en círculos.
Rellena los ravioles:
1. Saca el relleno del refrigerador.
2. Coloca una cucharada de éste en el centro de la masa.
3. Con los dedos mojados, humedece el borde del círculo de masa.
4. Dobla la masa por la mitad, haciendo una media luna. Asegúrate que todo el relleno quede al centro y no se salga nada.
5. Aprieta los bordes y séllalos con los dientes del tenedor.
Para cocinarlos
1. Coloca una olla con agua a punto de ebullición.
2. Pon los ravioles en el agua por 5 o 6 minutos. Si no sabes en qué momento estarán listos, la clave está en que los saques cuando comienzan a flotar.
3. Para servirlos puedes acompañarlos de una salsa de tomate.
¡Listo!