Por: Daniela Muñiz
El traje es una prenda maravillosa que, aunque no lo crean, hace milagros y magia. Cualquier hombre que se ponga un traje encima, automáticamente, sube 3 niveles en su escala de guapura y galantería. Transforma a cualquier chico en un príncipe azul.
Pero no basta con ponérselo y ya, para lograr ese efecto, influyen otros factores como los accesorios y su relación con otras prendas. Por ahí dicen que los caballeros no tienen memoria, pero si quieres lucir un traje y verte como todo un galán, más vale que recuerdes esto por siempre.
Saco a la medida
Si no quieres parecer Tontín con el saco todo holgado, es importante que te fijes en 3 cosas:
1) Las hombreras no deben rebasar la caída del hombro.
2) El largo de las mangas del saco debe llegar media pulgada arriba de las muñecas, es decir, los puños de la camisa deben asomarse un poco (aproximadamente dos dedos). Si las mangas de tu camisa no se ven, algo estas haciendo mal.
3) El largo general de tu saco debe ser por debajo de la cadera. Aplica el truco del dedo pulgar para saber con exactitud hasta donde debe llegar. Ponte derecho y deja caer tus brazos a los costados, el dobladillo del saco debe coincidir con la altura a la que queda la mitad de tu pulgar.
Cuello de la camisa
El cuello del saco debe encimarse un poquito sobre el de la camisa. Si existe un espacio entre ambos cuellos, no es tu talla indicada.
Solapas y corbata, la pareja ideal
Existen dos tipos de solapas, las de la vieja escuela, que se caracterizan por ser anchas; y las modernas, que tienden a ser más delgadas. Utiliza la que más se te acomode, pero, eso sí, el ancho de tu corbata debe ajustarse al ancho de las solapas.
Corbata ni muy corta, ni muy larga
La punta de tu corbata, ya anudada, debe llegar a la altura del cinturón. Jamás al tiro del pantalón, y mucho menos por encima del ombligo.
Corbata más oscura que la camisa
Es importante que seas cuidadoso a la hora de seleccionar el color de tu camisa; procura usar tonos claros, así evitarás parecer chambelán. La corbata puede ser del mismo color de la camisa pero en tonos más oscuros o, bien, de un color que contraste.
Botones, ¿abrochados o desabrochados?
Los dos, pero esto dependerá de la posición en la que te encuentres. Si estas de pie o caminando, el saco debe ir cerrado, pero con el último botón (de arriba hacia abajo) desabrochado siempre.
Si estas sentado, desabotona por completo tu saco.
Cero pantalón de brincacharcos
Lo ideal es que el largo de tu pantalón quede un poquito por debajo del ras de tu zapato.
Cinturón y zapatos coordinados
El cinturón equivale a la bolsa de la mujer, es decir, debe coordinarse con el color de los zapatos y debe ser delgado. Olvídate de los cintos gruesos con hebillas superchonchas.
Zapatos
Jamás cometas el gravísimo error de ponerte zapatos de goma. El calzado obligado para llevar con traje es el de suela dura.
Accesorios
Llevar un pañuelo en el bolsillo del saco te da un toque y un estilo diferente, sólo asegúrate que se asome un poco y que no coincida con la corbata en estampado ni en tela.
Reloj
Los relojes deportivos o de extensible de goma no se llevan con el traje, así que por favor: ¡evítalos! Usa uno de metal o de correas sintéticas o de cuero.
Esperamos que no olvides estas reglas, aunque de ser así, seguro habrá una gran mujer que se encargue de recordártelo.