Redacción: Central
La Catedral de San Basilio se encuentra en la Plaza Roja de Moscú, Rusia. Es uno de los edificios arquitectónicos más hermosos, pero dentro de él resguarda un sinfín de secretos que tienes que conocer en persona y a todo color.
La construcción del templo fue ordenada por el zar Iván el Terrible, con el propósito de cumplir su promesa de conmemorar su triunfo tras la conquista del Kanato de Kazán y se realizó entre los años 1555 y 1561.
Es tan hermosa, que se dice que el zar mandó cegar al arquitecto que la realizó, con el fin de que no hubiera ningún templo semejante y que incluso no hubiera ningún proyecto arquitectónico parecido. Ahora ¿puedes imaginar cuán grandiosa es?
Está integrada por nueve cúpulas que son independientes. Cada una de ellas está separada de la otra por un espacio muy pequeño, pero al momento de observarlas juntas se forma la Catedral en forma de castillo. Iván el Terrible realizó esto con el fin de conmemorar a cada uno de los santos que le “ayudaron” a ganar sus batallas.
La UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad desde 1990, lo cual ahora la hace ser el principal monumento de Moscú.
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