Redacción: Central/ Foto: Especial
Fue una de las primeras ciudades de la Norteamérica Española. Se le denomina como pueblo mágico, aunque la verdad es que posee la cualidad de ciudad.
A lo largo de su historia, ha cambiado por lo menos diez veces de nombre, hasta que finalmente se le quedó el “San Cristóbal” en honor al patrono de los viajeros y “de las Casas” por Fray Bartolomé de las Casas,quien fue el primer obispo del lugar y luchó por abolir la esclavitud de los indígenas.
Aquí podrás encontrar edificios religiosos muy imponentes como la Catedral, el Templo de Santo Domingo y puedes pasar una tarde o darte un paseo por “El Parque” que es la plaza mayor de San Cristóbal de las Casas; que ha sido el centro de diversas actividades y actualmente existe un kiosco de principios del siglo XX, ahí podrás encontrar también artesanías para llevarte un buen recuerdo a casa o a algún amigo.
Y si de deleitarse el paladar se trata, la comida regional se compone principalmente de platillos indígenas como tamales de azafrán, panes compuestos y la sopa de fiesta; además de carnes frías y embutidos como jamón serrano, butifarra y longaniza. Y si quieres un postre, te recomendamos los dulces de chimbo, frutas cristalizadas, cocadas, duraznos prensados y cajeta.
No dejes de visitarlo.