Redacción: Central
¿Quién no quisiera regalarle el cielo a su abuela? Bueno, pues esta artista francesa logró darle el mejor detalle a la suya, al crear una representación de la fase lunar en un edificio (que se piensa demoler) con 15,000 coloridas aves de origami.
Mademoiselle Mauraurice, de sólo 29 años, cubrió 140 metros de longitud por 14 metros de altura con estas figuras de papel, a las cuales roció de pintura resistente a las condiciones climáticas.
El montaje de Lunar Cycles o Ciclos lunares fue a través de una grúa para llegar hasta las partes más altas, por lo que es considerado el mural más grande de París.
La artista ha realizado diversas obras de este calibre utilizando origami, encaje o bordados u otras técnicas mixtas, con las que recrea y da sintonía a aspectos de la vida cotidiana.
Estas creaciones abiertamente positivas son todo un carrusel de emociones que nos hace preguntarnos acerca de la verdadera interacción humana con la naturaleza y el medio ambiente.