Para muchas personas, el pan puede ser una debilidad equiparable al talón de Aquiles, y esta es razón suficiente para recorrer el mundo en busca de la receta más rica de todas, pues el turismo gastronómico tiene una magia propia y, qué mejor que cuando se trata de una pasión tan grande como la que sienten algunos foodies al oler pan recién salido del horno.
Alrededor del mundo, se pueden encontrar muchísimas confecciones, tanto dulces, como saladas, pero hay algunos panes tan icónicos que vale la pena pagar un boleto de avión solo para probarlos. Prepara tus maletas y enciende tus cinco sentidos, pues aquí te presentamos los lugares del planeta que debes visitar si amas el pan:
1. Francia
Esta lista debe iniciar con Francia , pues esta es la meca del pan, con emblemáticos salados como el baguette o los bollos estilo brioche, hasta preparaciones infalibles, como el croissant o la galette.
2. Japón
El pan en Japón es muy distinto al que se conoce en la mayor parte del mundo, además que es delicioso. Un verdadero clásico que podrás encontrar incluso en tiendas de autoservicio es el melon pan, que, como lo dice su nombre, es un pan blando con una corteza estilo de galleta sabor a melón. Además de este, debes probar el shokupan, que es el más típico de este país, elaborado con leche, con una consistencia esponjosa y suave.
3. Colombia
En Colombia se pueden encontrar algunas de las confecciones más ricas del mundo, que incluyen el pan de bono, el de yuca o el de queso, además de un pan suave y esponjoso preparado con harina de maíz y queso, conocido como almojábana.
4. Italia
Seguramente has probado el panettone, sin embargo, este no es el único pan que Italia tiene para ti, empezando por el tradicional pan toscano, cuya hogaza es salada y perfecta para preparar una bruschetta. Así mismo, está el certosino, un popular pan dulce de la región de Bolonia, elaborado con almendra, piñón y chocolate negro, típico de la temporada navideña. Lo mejor del caso es que también cuenta la pizza.
5. Rumania
El pan es un elemento esencial en la mesa rumana, con variedades tradicionales para cada ocasión. Destaca el cozonac, un pan dulce relleno típico de las festividades, y la pâine de casă, un pan casero con corteza crujiente. Aunque no es pan, la mămăligă (polenta) suele cumplir su función en las comidas. También está el colac, un pan trenzado usado en celebraciones. En Rumania, el pan no es solo alimento, sino parte de su cultura.
6. China
China tiene panes únicos y deliciosos. El mantou es un pan al vapor esponjoso, mientras que el baozi lo lleva al siguiente nivel con rellenos dulces o salados. Para algo crujiente, el shaobing es una opción versátil, y si buscas un toque frito, el youtiao es perfecto, parecido a un churro salado.
7. México
El pan en México es pura tradición. Destacan el pan de muerto, típico del Día de Muertos, y la concha, con su costra crujiente. La rosca de reyes brilla en enero, mientras que las teleras y bolillos son básicos para las tortas.
8. Brasil
Brasil tiene panes para todos los gustos. El pão de queijo es un clásico esponjoso y con mucho queso, mientras que el pão francês es perfecto para sándwiches. Para los amantes de lo dulce, el cueca virada es una fritura con azúcar y canela.
9. Portugal
El pan es parte esencial de la comida en Portugal, el pão de milho es denso y rústico, mientras que el pão de água es crujiente y perfecto para combinar con ingredientes salados. La broa mezcla harina de maíz y trigo, y el folar es un pan dulce con canela, típico de la Pascua.
10. Malasia
En Malasia, el pan tiene su propio estilo. El roti canai es un pan plano y crujiente, ideal para acompañar curry. El roti john es un sándwich relleno de carne, huevo y salsa. Y para los que buscan algo dulce, el kaya toast es pan tostado con mermelada de coco y mantequilla, perfecto con un té o café.
El pan, en sus múltiples formas, refleja la cultura y tradiciones de cada lugar. Desde opciones dulces y esponjosas hasta las más rústicas y saladas, cada tipo de pan tiene algo único que ofrecer. Ya sea para una celebración o una comida diaria, el pan no solo alimenta, sino que también conecta con la identidad de cada región.
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