Existen algunos lugares en México que tienen una magia especial, y de estos, se pueden mencionar unos cuantos que no han sido descubiertos por las personas ajenas a las zonas aledañas, por lo que encontrar estos oasis de paz y aventura puede convertirse en una experiencia única para quienes buscan dejar atrás la ciudad, por ejemplo, Chiquilistlán, ubicado en Jalisco.
El nombre de este pueblo viene del náhuatl “Chiquilizintli” (cigarra) y de “Tlán” (lugar), por lo que significa “Lugar de Cigarras”, siendo una joya turística oculta en las zonas montañosas del estado del oeste de la República Mexicana, que además está rodeado de un territorio natural casi virgen, donde podrás vivir momentos inolvidables.
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En Chiquilistlán te esperan muchos terrenos acuáticos producto de la naturaleza de la región, manantiales como La Manzanilla, Las Pilas, Carrizales, El Colomo, Ojo de Agua, las lagunas de Milpillas y La Lima, así como los ríos Mortero y el Capula que componen el río Ferrería, y los arroyos La Lima, El Jalpa, Los Sauces, Agua Delgada, El Plan y El Salto, los cuales pertenecen a la región hidrológica Pacífico Centro.
Pero si lo que buscas es un rato de diversión en el agua, también encontrarás algunos balnearios, como El Salitre, que cuenta con nacimientos de agua natural gasificada, brindando también la oportunidad de relajarte con un agradable hidromasaje.
El atractivo más popular de este hermoso pueblo son las Cascadas de Comala, imponentes caídas de agua que no han sido alteradas por la mano del hombre, y es uno de los sitios más importantes para los habitantes de Chiquilistlán, quienes permiten que los visitantes se involucren en actividades como rapel o disfrutar de hermosos saltos de agua clara perfectos para refrescarse y jugar con la pareja, familia y amigos.
Lo mejor es deslizarse por sus emocionantes toboganes naturales para después descansar en los acogedores rincones que rodean el sitio.
Ubicado a aproximadamente dos horas en carretera de Guadalajara, capital de Jalisco, este municipio posea una vasta riqueza natural de casi 20 mil hectáreas de bosque donde predominan principalmente especies de pino, roble, cedro, encino, pinabete, huizache, huaje y tepame, lo que lo hace un gran destino para practicar senderismo, donde también podrás encontrarte con fauna endémica de la zona.
Para los amantes de los animales, existen diversas especies que se pueden apreciar e incluso convivir con ellas, como venados, liebres, ardillas y algunas aves como la palomera habanera y la codorniz. También hay coyotes, pumas, tuzas, mapaches y faisanes.
La oferta gastronómica de Chiquilistlán es basta y llena de sabor, empezando por sus tamales, mole, birria, cabrito, y el borrego al pastor, platillo estrella de este pueblo jalisciense, además del mezcal barranca, alfañique o el ponche típico de la región, las trompadas de leche quemada son la deliciosa opción dulce para el postre.
Las artesanías son un fuerte en este sitio, donde se elaboran huaraches, canastas de otate, chiquihuites, artículos finos de ixtle, recubrimientos de botellas de cristal, canastas, tapetes, sombreros de otate y fajos.
Situado al suroeste del estado de Jalisco, en la Región Sierra de Amula, Chiquilistlán tiene mucho que ofrecer para quien busca un momento de paz, aire puro, descanso, diversión y aventura.
*Con información de Visit Jalisco .
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