Enclavado en el puerto interior de Victoria, el Fairmont Empress se alza como un emblema de historia, lujo y sofisticación en la costa oeste de Canadá. Este hotel, que ha sido testigo de más de un siglo de historia, sigue siendo un refugio para viajeros que buscan una experiencia única donde el pasado y el presente convergen en perfecta armonía.
Inaugurado en 1908, el Fairmont Empress ha sido parte esencial del paisaje cultural de Victoria. Su arquitectura de estilo château, con sus torres majestuosas y su fachada de ladrillos cubierta de hiedra, evoca el glamour de una época pasada. Declarado Sitio Histórico Nacional de Canadá, este hotel es un viaje en el tiempo hacia la elegancia del viejo mundo.
A pesar de sus raíces históricas, el Fairmont Empress ha sabido reinventarse. Una renovación multimillonaria completada en 2017 dotó al hotel de instalaciones modernas sin perder su esencia clásica. Las habitaciones y suites, muchas de ellas con vistas al puerto, combinan diseños contemporáneos con detalles que rinden homenaje a la rica herencia del hotel.
Entre las muchas experiencias que ofrece el Fairmont Empress, el Afternoon Tea es, sin duda, la más emblemática. Durante más de 110 años, este ritual ha deleitado a huéspedes y visitantes. Servido en el opulento Lobby Lounge, con sus imponentes ventanales y candelabros deslumbrantes, el té incluye una selección de tés exclusivos, acompañados de delicados bocadillos, scones tibios y postres exquisitos.
El Fairmont Empress también es un destino para los amantes de la gastronomía. Su restaurante insignia, Q at the Empress, ofrece un menú que celebra los ingredientes locales de la región de la Columbia Británica. Platos como el salmón salvaje del Pacífico, acompañado de vegetales de temporada, reflejan la riqueza del entorno natural que rodea a Victoria.
El bar del restaurante, famoso por su selección de cócteles artesanales, también es un punto destacado. Con un enfoque en la sostenibilidad y la innovación, Q at the Empress eleva la experiencia culinaria a un nivel excepcional.
La ubicación privilegiada del Fairmont Empress nos permite explorar fácilmente las maravillas de Victoria. Desde un paseo por los famosos Jardines Butchart hasta recorridos en kayak por el puerto interior o visitas al Real Museo de la Columbia Británica, el hotel es el punto de partida ideal para descubrir esta encantadora ciudad.
El Fairmont Empress es un testimonio viviente de la elegancia, la hospitalidad y el legado de Canadá. Ya sea disfrutando de una taza de té por la tarde, saboreando una cena memorable o simplemente admirando las vistas desde su terraza, cada momento aquí se convierte en una experiencia para atesorar.
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