Berlín es una ciudad fascinante que tiene absolutamente todo para enamorarnos. Sus edificios de estilo contemporáneo contrasta con el estilo clásico de su pasado, en sus calles y en el ambiente, la tradición y la modernidad conviven para llenar de vida a la ciudad.
Tanto en el centro de la ciudad como en sus alrededores, Berlín es una de las ciudades más famosas del mundo tanto por su historia como por su rica cultura, de hecho, es considerada la ciudad de las artes, los artistas y los museos, pues alberga más de 170 museos.
El punto de partida para descubrir las historias y sumergirnos en un viaje único es el JW Marriott Berlin, que con sus atenciones y lujosos interiores, se siente como si fuera el corazón de la ciudad. El hotel se ubica junto a la Potsdamer Platz y muy cerca de los puntos turísticos más famosos, desde el edificio del Reichstag, sede del Parlamento, hasta las Galerías Lafayette, un lugar para hacer compras del más alto nivel.
Con su ambiente sofisticado y el diseño innovador y clásico a la vez de sus increíbles suites, JW Marriott tanto es el perfecto portal para descubrir las maravillas de la ciudad como un edén de paz y hedonismo.
La zona de bienestar cuenta con piscina, sauna y baño de vapor, y el Lounge ejecutivo es un espacio cómodo, sofisticado y contemporáneo que nos deleita con excelente cocina y una refinada selección de vino internacional, cerveza alemana y té.
Las elegantes habitaciones ofrecen magníficas vistas al parque Potsdamer Platz, al Tiergarten y a los barrios de la embajada, invitándonos a la relajación tras un agitado día de exploración. Cada rincón del hotel ha sido minuciosamente planeado para crear experiencias memorables, con un diseño atemporal que transmite elegancia en cada detalle.
Una visita al Bar26 nos transporta a la época del art déco, con arte gráfico original y decoración estilo ‘ speakeasy ’. En este bellísimo espacio, podemos disfrutar de licores clásicos, bebidas de autor y deliciosos bocadillos.
El fundador de la marca, J. Willard Marriott, creía que cuidarse a sí mismo le permitía cuidar mejor a los demás. Si bien el término mindfulness no era muy utilizado en su época, J. Willard lo practicaba a su manera; a través de varios hábitos diarios, pudo reflexionar, recargar energías y estar más presente con su familia, asociados e invitados. Un hombre de familia que entendió profundamente su impacto en quienes lo rodeaban, su legado permanece vivo en más de 100 hoteles JW Marriott en todo el mundo.
Al fusionar la sofisticación y elegancia alemanas con la filosofía del bienestar y mindfulness de su fundador, JW Marriott nos seduce con su equilibrio perfecto, moderno diseño y estilo único.
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