Genética y un estilo de vida único, son factores que determinan parte de la longevidad de las personas. En México la esperanza de vida es de 75 años, según lo reportó un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sin embargo, existen las zonas azules, lugares del mundo donde la gente vive más de 100 años.
Las zonas azules del mundo
El término “zonas azules” fue acuñado por primera vez por Dan Buettner, explorador y periodista de National Geographic, durante un proyecto exploratorio que dirigió en 2004.
Después de un viaje a Okinawa, Japón, en el año 2000 para investigar la longevidad en la zona, se propuso a explorar otras regiones del mundo que tenían una tasa de longevidad alta y donde se disfrutara de una mejor calidad de vida.
Tras analizar datos demográficos y entrevistar a numerosos centenarios, identificaron las siguientes cinco regiones que destacaban por su longevidad y vitalidad:
Cerdeña, Italia
Es la primera región de zonas azules que se identificó en 2004. Su peculiaridad está en la genética. La mayoría de sus habitantes posee el marcador M26, que está relacionado con una longevidad excepcional que sumado al aislamiento geográfico, el resultado habla por sí mismo, más personas longevas.
Pero lo que es aún más importante, los residentes de esta zona han mantenido un estilo de vida muy tradicional y saludable. Los habitantes todavía cazan, pescan y cosechan los alimentos que comen, permanecen cercanos a amigos y familiares durante toda su vida, se ríen y beben vino juntos.
Ikaria, Grecia
Hoy en día, los habitantes de Ikar están casi completamente libres de demencia y de algunas de las enfermedades crónicas que afectan al resto del mundo; uno de cada tres llega a los 90 años. Una combinación de factores lo explican, entre ellos la geografía, la cultura, la dieta, el estilo de vida y las perspectivas. Disfrutan del vino tinto fuerte, las partidas de dominó nocturnas y un ritmo de vida relajado que ignora los relojes. El aire limpio, la brisa cálida y el terreno accidentado los llevan al aire libre a un estilo de vida activo.
Loma Linda, California
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en esta soleada zona del sur de California fue fundada en la década de 1840. La iglesia floreció a lo largo del siglo XX, al igual que sus miembros, que consideran la salud como un elemento central de su fe.
Hoy en día, la comunidad de unos 9 mil adventistas en el área de Loma Linda es el núcleo de la región de la zona azul de Estados Unidos. Viven hasta una década más que el resto del país y gran parte de su longevidad puede atribuirse al vegetarianismo y al ejercicio regular. Además, los adventistas no fuman ni beben alcohol.
Okinawa, Japón
Las islas en el extremo sur de Japón han sido históricamente conocidas por su longevidad, alguna vez llamadas la tierra de los inmortales. Los habitantes de Okinawa tienen menos cáncer, enfermedades cardíacas, demencia y las mujeres de allí viven más que cualquier otra mujer del planeta.
Quizás su mayor secreto sea una gran dedicación a sus amigos y familiares. Mantienen una red social llamada “moai”, un círculo de amigos de por vida que apoya a las personas hasta la vejez. Los habitantes de Okinawa también tienen un fuerte sentido de propósito en la vida, una fuerza impulsora que los japoneses llaman “ikigai”.
Nicoya, Costa Rica
La nación caribeña es económicamente segura y cuenta con una excelente atención médica, pero hay otros factores en juego para llamarla una zona azul, especialmente en Nicoya, una península de 80 millas justo al sur de la frontera con Nicaragua.
Entre sus razones está en tener un “plan de vida” o una razón para vivir, que impulsa una actitud positiva entre las personas mayores y les ayuda a mantenerse activos. Otra es centrarse en la familia y una capacidad especial para escuchar y reír. Los centenarios nicoyanos visitan con frecuencia a sus vecinos y tienden a vivir con familias e hijos o nietos que les brindan apoyo, así como un sentido de propósito.
Zonas azules: ¿Por qué son las personas más sanas y longevas del mundo?
Tal y como sucede con los habitantes de Cerdeña en Italia, una razón de la longevidad es contar con una genética impecable, no obstante, así como sucede en otros lugares del mundo consideradas como zonas azules, la esperanza de vivir felizmente más años que el promedio de los habitantes de un país es adoptar un estilo de vida lejos del común denominador.
Dan Buettner y el equipo de demógrafos descubrieron que todas las zonas azules comparten nueve hábitos de estilo de vida específicos que llaman: Power 9
Muévete
Las personas más grandes del mundo no levantan pesas, no corren maratones, ni se matan en el gimnasio, por el contrario, viven en entornos que los empujan constantemente a moverse sin pensar en ello, por ejemplo: cultivan jardines o caminan kilómetros para visitar a sus seres queridos. Se mantienen activos, más importante que cargar más peso que el suyo.
Propósito de vida
¿Por qué me despierto en la mañana? Aunque suene como un idilio, es realmente un motor para vivir felizmente la mayor parte de los días. Conocer su sentido de propósito vale hasta siete años de esperanza de vida adicional en los lugares fuera de las zonas azules.
Adiós estrés
Incluso las personas que habitan en las zonas azules experimentan estrés, el cual, está asociado con la mayoría de enfermedades. La diferencia entre ellos y nosotros es que tienen rutinas específicas para deshacerse del estrés. En Okinawa se toman unos momentos cada día para recordar a sus antepasados, los adventistas oran, los ikarianos toman una siesta y los sardos disfrutan de la hora feliz con sus seres queridos.
La regla del 80%
“Desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo”. En estas zonas se come conscientemente hasta estar satisfecho y se piensa en dosificar la cantidad de comida durante el día, incluso, en Okinawa se tiene un mantra confuciano que les recuerda solo comer lo necesario cuando sus estómagos están llenos en un 80%.
Más semillas y verduras
Los frijoles, las habas, la soja y las lentejas, son la piedra angular de la mayoría de las dietas centenarias. La carne, principalmente cerdo, se consume en promedio sólo cinco veces al mes. Los tamaños de las porciones son pequeñas.
Vino
Beben alcohol de forma moderada y regular, de uno a 2 vasos al día, específicamente vino, que les aporta antioxidantes que contribuyen al envejecimiento celular.
Sentido de pertenencia religiosa
Las investigaciones muestran que asistir a servicios religiosos cuatro veces al mes aumentará la esperanza de vida entre 4 y 14 años.
Seres queridos
Dan prioridad a sus familias, se comprometen con un compañero de vida (lo que puede sumar hasta 3 años de esperanza de vida) e invierten en sus hijos tiempo y amor.
Círculo cercano afín
Las personas más longevas del mundo eligieron (o nacieron en) círculos sociales que apoyaban comportamientos saludables. La investigación de los Estudios Framingham muestra que fumar, la obesidad, la felicidad e incluso la soledad son contagiosos, por lo que elegir bien tu círculo cercano te llevará a vivir más tiempo.
En resumen, las personas que viven en las zonas azules son más longevas porque son espirituales, se mantienen cerca de sus familias, tienen un propósito de vida, comen saludable y son activos. Vaya reto para el resto del mundo.
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