Cada 4 de marzo se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH), un día importante para sensibilizar a la población sobre la prevención de esta enfermedad de transmisión sexual.
VPH la enfermedad silenciosa
El Virus del Papiloma Humano es un virus silencioso que no genera signos ni síntomas en la persona que lo contrae, su medio de contagio es por transmisión sexual o piel a piel. Es una de las enfermedades más comunes en el mundo.
Actualmente, existen más de 200 tipos de variantes del VPH , de los cuales, 35 poseen riesgo alto ya que son causa de cáncer, los virus 16 y 18 provocan casi el 70 por ciento de los casos de cánceres cervicales, mientras que otros como los tipos 6 y 11 son de riesgo bajo al causar verrugas genitales.
Además de lo anterior algunos papilomavirus pueden provocar cáncer de vulva, de vagina, de pene, de ano u orofaríngeo.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social , en México por lo menos el 80 por ciento de la población ha tenido contacto alguna vez en su vida con el Virus del Papiloma Humano.
En la mayoría de las personas con VPH, el sistema inmunitario ataca el virus y lo elimina en un lapso de 2 años en donde puede o no presentar verrugas o lesiones precancerosas. En otros casos, las infecciones por VPH no son eliminadas del cuerpo y se mantienen como un riesgo latente.
El VPH no discrimina, cualquier persona que haya tenido contacto sexual con una persona infectada puede contraerlo, incluso si solo ha tenido una pareja sexual o múltiples parejas sexuales, aunque estas últimas tienen mayor probabilidad de contagio.
La transmisión del virus de una madre a un bebé durante el parto es poco común, pero también puede ocurrir.
Cómo es vivir con VPH, un testimonio
En Revista Central platicamos con Verónica (nombre que elegimos al azar para proteger su identidad), una mujer de 33 años que lleva seis años viviendo con el Virus del Papiloma Humano, nos contó todo sobre su experiencia de vivir con VPH.
Verónica vive su vida y realiza distintas actividades como cualquier otra persona sin el virus, no obstante, a diferencia de ellos debe poner principal atención en su salud en general para que su cuerpo lo controle, así como tomar ciertas medidas para evitar que éste avance y se transforme en cáncer cervicouterino.
¿Cómo te enteraste que tenías el Virus del Papiloma Humano?
Me tomó por sorpresa. Durante una de mis citas ginecológicas de rutina que hago cada año, el doctor me comentó que algo no iba bien. Había manchas blancas alrededor de mi cuello uterino. Tomó una muestra y quedó de avisarme lo más pronto posible.
Una vez que llegaron los resultados, me llamó para una nueva cita y confirmó el diagnóstico. Tenía VPH.
Quizás por el desconocimiento y la falta de información, me dio pánico y miedo sobre lo que podía pasarme, lo único que sabía por los rumores que había escuchado es que podía tener cáncer. No te lo puedo negar, lloré y mucho, incluso empecé a llorar frente al doctor.
Sin embargo, la tensión y las lágrimas fueron disminuyendo cuando el especialista me informó sobre todo lo que significaba tener VPH y los cuidados que debía hacer de ahora en adelante para evitar que mi caso llegara a complicarse.
¿Cómo fueron tus primeros días después del diagnóstico?
Me preguntaba una y otra vez, ¿por qué a mí?, y me reprochaba haber confiado en la persona con la que salía y tenía encuentros sexuales sin protección.
Si tan solo ese día hubiera usado preservativo, quizás mi situación fuera distinta, pero las cosas suceden por algo y aprendí la lección: está bien vivir tu sexualidad, pero protégete, siempre usa condón.
Con el pasar de los días, dejé de buscar culpables y me concentré en mí y en mi salud. Seguí las recomendaciones del doctor al pie de la letra y ahora digo con orgullo que la situación con el VPH está controlada y está cien por ciento en mis manos que así se mantenga.
El tratamiento y seguimiento
De entrada, el doctor me pidió ayudar a mi cuerpo subiendo mis defensas. El sistema inmunológico juega un papel importante contra el VPH, incluso en varios casos lo destruye antes de que provoque lesiones o verrugas.
Me acostumbré a dormir mínimo de 7 a 8 horas, a hacer ejercicio diario o por lo menos caminar 20 minutos y a hacer ligeros cambios en mi alimentación como preferir el agua sobre las bebidas azucaradas, comer más verduras y hasta tomar tiempos para relajarme, porque el estrés y la ansiedad hacen que las defensas bajen.
Después del diagnóstico acudí cada seis meses a revisión con mi ginecólogo para ver que la medicación y las defensas de mi cuerpo ayudarán a controlar el VPH.
Ahora sigo con mis revisiones anuales y trato de conservar mis defensas en buen estado para evitar que las lesiones vuelvan a aparecer.
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¿Cómo es vivir con el Virus del Papiloma Humano (VPH)?
Realmente nada ha cambiado en mi vida, llevo mi vida con normalidad, lo único en lo que presto atención es en no faltar a mis chequeos y evito a toda costa fumar.
Nota de Revista Central: De acuerdo con un estudio del Instituto Karolinska de Estocolmo publicado en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention , fumar en casos de niveles elevados de infección de VPH-16 asociado al cáncer cervicouterino, puede aumentar el riesgo de cáncer hasta en 27 veces.
¿Y cómo llevas el tema con tu pareja?
Al inicio me fue un poco difícil explicarle que tenía VPH, incluso me daba pena decirlo, pero después de unos meses lo hice pensando que podía evitar contagiarlo y podíamos cuidarnos los dos.
Ahora él y yo nos hacemos estudios y chequeos constantes.
¿Qué les dirías a las mujeres que pueden leer tu caso?
Primero que nada, protégete. Usa condón siempre, aunque no evita el contagio del VPH al cien por ciento, sí puede disminuir tu probabilidad de contraer el virus.
Acude a tus revisiones ginecológicas, es la única forma de detectar el VPH y las primeras estadías del cáncer. Cada caso es distinto, sigue las recomendaciones de tu especialista.
La sexualidad y todos los temas que la rodean son temas tabúes, de los cuáles aún nos da pena o vergüenza hablar, no temas, no tengas miedo ni pena, habla con una persona de confianza para que sea tu red de apoyo, lo necesitarás.
La primera vez que lo compartí con una amiga muy cercana incluso me compartió que a ella también le había pasado y que conocía a otras mujeres con la misma experiencia. Dejas de sentirte sola y te das cuenta que es bastante común, la clave está en detectarlo a tiempo.
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