Jugar y darle amor a nuestras mascotas podría ser una de las cosas más satisfactorias de la convivencia con ellas, sin embargo, lo que no muchas personas saben es que existen algunos riesgos a los que estamos expuestos por el simple hecho de recibir pequeños rasguños o mordidas, que solemos ver como inofensivas pero que conllevan grandes peligros, como el arañazo de un gato.
La infección por “Arañazo de gato”, es causada por la bacteria Bartonella Henselae, un microorganismo presente en la mayoría de casos en felinos y en menor medida en perros e incluso otros animales y transmitida por pulgas. Esta enfermedad es contagiada a humanos como su nombre lo indica, a través de rasguños o mordeduras.
De acuerdo con Elsevier Iberoamérica, líder global en edición técnica en Medicina y Ciencias de la Salud, los síntomas más leves que pueden presentar las personas por esta enfermedad con defensas normales, suelen incluir fiebre, dolores de cabeza, somnolencia y cansancio, mientras que los casos más serios en personas inmunodeprimidas con enfermedades crónicas, podrían padecer complicaciones múltiples, incluso, llegar a tener inflamación de los ganglios linfáticos o neurorretinitis, un padecimiento que incluye inflamación de la retina y del nervio óptico del ojo que provoca una disminución de la visión, según información de la Sociedad Canaria de Oftalmología.
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La Universidad McGuill de Canadá refiere que en distintas investigaciones se ha descubierto que los gatos más jóvenes son más propensos a ser portadores de la bacteria Bartonella Henselae, en base a que los pequeñitos tienen el sistema inmunológico poco desarrollado, además de ser los que frecuentemente contagian a sus dueños, debido a mordidas y rasguños que les provocan durante la etapa en la que aprenden a jugar y convivir con ellos.
¿Qué hacer para prevenirla?
Aunque se escuche difícil de lograr, evitar en la medida de lo posible arañazos y mordeduras de gatitos, especialmente en los menores de 12 meses de edad, y llevarlos puntual a sus citas con el veterinario para su desparasitación, cortar las uñas de tus mascotas y el control de pulgas.
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Con información de Elsevier Iberoamérica, Sociedad Canaria de Oftalmología, Universidad McGuill de Canadá