A pesar de que muchos solemos pensar que nuestra cama es el lugar más confortable y seguro de nuestro hogar, lastimosamente se trata de todo lo contrario, a tal punto de decirte que el monstruo no está debajo de tu colchón, sino dentro. Sí, así como lees, impresionante pero cierto.
¿Te ha pasado que al cambiar las sábanas de la cama te encuentras con un colchón lleno de manchas, en ocasiones, inexplicables? Sabemos que por más cuidado que tengas, en algún momento de la vida, el colchón está expuesto a suciedad que se acumula con el tiempo y el uso normal.
Aunque tu dormitorio parezca un lugar seguro, no basta con que las sábanas y colchas de tu cama se vean impecables y se cambien de manera frecuente, ya que con el tiempo tu colchón acumula suciedad, polvo, ácaros, sudor, piel muerta, hongos y otros agentes que pueden generar, sin duda, problemas de salud y de descanso.
¿Quiénes viven en tu colchón?
Estafilococo
De acuerdo con un estudio encabezado por el investigador, Anthony Pinon de la Unidad de Seguridad Microbiológica del Institut Pasteur en Lille , Francia, una de las bacterias más comunes encontradas en las camas de hospitales es el Staphylococcus aureus.
Una bacteria aparentemente inofensiva, que puede causar enfermedades graves cuando ingresa al cuerpo, es bastante contagiosa y podría causar infecciones de la piel, neumonía y empeorar casos de acné. Algunas cepas pueden llegar a ser resistentes a los antibióticos.
Te preguntarás, cómo podría llegar esa bacteria de hospitales hasta mi casa en la comodidad de mi casa, sencillo, pueden propagarse de persona a persona, o si llegaras a tocar objetos, toallas, ropa y hasta manijas de puerta.
Piel muerta
Datos de la Fundación de Asma y Alergias de Estados Unidos, señalan que un adulto promedio genera hasta 1.5 gramos de piel muerta por día, es decir, más de 10 gramos en una semana, lo que es suficiente para alimentar millones de ácaros.
Insectos
Como lo detallamos en el punto anterior, las millones de células muertas desprendidas de tu piel, pueden funcionar para atraer y mantener a cientos de ácaros que no podemos ver a simple vista.
Otro insectos que podría llegar a ser una pesadilla a la hora de dormir son las chinches, unos pequeños insectos que se acumulan en tu colchón, causándote picaduras y otros problemas de salud.
Éstos últimos son frecuentemente transportados a tu hogar sin que te des cuenta sobre superficies blandas como ropa o mochilas, incluso podrías llevarte uno desde un probador en una tienda de ropa, los lugares donde se encuentran son variados.
Alergias
Un colchón lleno de estos insectos, es un cultivo perfecto para que los excrementos de los ácaros te provoquen alergias e incluso asma.
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¿Cómo lavar mi colchón?
Si comparas la limpieza de un colchón con la de tu ropa, te darás cuenta de que la situación es completamente diferente.
Una mancha de ropa (incluso la más difícil de quitar, como de vino o grasa), puede ser eliminada con jabón y agua caliente, sin embargo, ese método no sería cien por ciento eficaz en el colchón, se eliminarían las manchas, pero en el caso de los gérmenes, todo seguiría igual.
Por suerte, darle limpieza profesional a tu colchón es algo más sencillo de lo que crees. Alba, especialista de limpieza de colchones en seco, mide el nivel de suciedad en tu colchón a un nivel microscópico, lo aspira, reduce las manchas, esteriliza con luz ultravioleta, y aplica repelente de ácaros, además de terminar con una prueba de limpieza microscópica, para que estés seguro de que duermes en el lugar óptimo.
“Lo cierto es que si abriéramos nuestro colchón que llevamos usando años, nos meteríamos un gran susto, incluso si recurrimos al agua y jabón para limpiar nuestro colchón en una emergencia, no siempre podemos dejar que el sol seque por completo la capa interna, y eso solo genera hongos y bacterias que son más dañinas que cualquier monstruo que nos podamos imaginar”, señaló Javier Altamirano, Brand Manager de Alba.
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Independientemente de la limpieza que podamos tener con nuestro colchón, es importante saber que las cosas no siempre duran para siempre, así como unos tenis para correr tienen un tiempo de vida útil, los colchones deben renovarse en un periodo máximo de 10 años.
Con información de Alba.
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