¿Lubricantes? Pese a que la mayoría suele dejar en segundo plano el uso de estos productos, son imprescindibles para cuidar de tu salud sexual, ¿por qué sí o sí debes usarlos?
La sexualidad es un tema natural y del que se debe hablar sin tabúes, su disfrute no solo da mayor bienestar física y mental, también reforzará el vínculo con tu pareja.
Diferencia entre usar lubricante a no usarlo
De acuerdo con el especialista Carlos Hernández, sexólogo y educador sexual por la Asociacion Mexicana Para La Salud Sexual (AMSSAC) cuando usamos lubricante disponemos de las condiciones que nos permiten contactarnos con el placer y cuidar nuestra salud, ya que permitimos que la penetración sea mucho más amable, las cavidades se dilaten gradualmente, y que la respuesta sexual se exprese de mejor forma.
Además, evitamos la resequedad que origina dolor y lesiones, mismas que podrían ser
la entrada de infecciones de transmisión sexual. Es decir, el lubricante es una vía de contacto con el disfrute, pero también propicia una vida sexual saludable.
Situaciones específicas donde es imprescindible el uso de lubricante
Cuando la penetración se vuelve dolorosa, o cuando notamos que a pesar de haber besos, caricias, estimulación previa en general, la lubricación no es suficiente para un encuentro placentero.
De igual forma, cuando existe lubricación pero decidimos tener largas sesiones de sexo y requerimos de un complemento que nos ayude. También es importante tenerlo a la mano cuando usamos preservativo, para evitar que éste se rompa.
Sequedad vaginal y qué hacer ante ello
En palabras de Hernández, hay muchos factores causantes de la sequedad vaginal, sin embargo, de manera general el especialista los divide en 3:
Físicos
La lubricación está ligada a niveles hormonales, mismos que van cambiando durante la vida. De ahí que en momentos de variación hormonal esta lubricación se modifique, como en la menopausia (cuando generalmente se deja de menstruar), durante la lactancia, ante la extirpación de ovarios o en procesos de quimioterapia, entre otros.
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Psicológicos
Luego de experiencias del pasado que identificamos como negativas, en problemas de autoestima o creencias limitantes; como aquellas que remiten los encuentros sexuales únicamente a la reproducción o que califican negativamente a quienes ejercen libre y responsablemente su sexualidad.
De técnica erótica
Ocurre cuando nos saltamos la estimulación previa al coito o cuando sólo se recurre a la penetración y dejamos de lado los procesos de estimulación que desencadenan la lubricación.
La buena noticia es que existen lubricantes que pueden ayudar en materia de sequedad vaginal, así como especialistas en salud física, emocional y sexual, que colaboran a detectar el origen del problema para hallar soluciones de fondo.
Tipos de lubricantes. ¿Cuál elegir?
Conforme al expertiz del doctor Carlos, para elegir un lubricante es importante saber para qué práctica lo usarás, los más comunes son los lubricantes base agua y base silicón.
Sugiere el uso de lubricantes base agua con ph neutro, ya que evitará que se modifique la acidez vaginal, y por tanto, la eventual presencia de infecciones.
Además, recomienda que sea un lubricante íntimo con efecto antiséptico a base de soluciones electrolizadas de superoxidación, como es el caso de AQA7, pues resulta efectivo contra virus, bacterias y hongos. Así, además de evitar que la fricción limite el disfrute, cuidarás factores fundamentales como la salud y la higiene.
En el caso de los base silicón, por ser más densos y permanecer por más tiempo en la zona de aplicación, se recomiendan en prácticas específicas como sexo anal y para encuentros en el agua. Es importante mencionar que son más difíciles de retirar, en muchos casos son pegajosos y podrían desgastar los materiales de complementos como juguetes sexuales y condones.
Es común encontrar a la venta lubricantes con sabores, texturas, efectos y demás variedades que se encaminan hacia fines lúdicos, pero resulta fundamental, antes de adquirirlos, plantearnos si podrían afectar la salud de zonas tan sensibles como los genitales.
Forma correcta de usar un lubricante
Teniendo las manos limpias, y de preferencia las uñas cortas, se aplican unas gotas del lubricante en los dedos y se llevan a la zona íntima, puedes ir aumentando gradualmente la cantidad de lubricante de acuerdo a las necesidades. Se recomienda ir de menos a más.
Al momento de la penetración, se puede aplicar además algunas gotas en la parte externa del preservativo, para disminuir aún más la fricción e intensificar las sensaciones.
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Dr. Carlos Hernández. Cédula profesional: 7931484.
Para más información: aqa7.com
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