¿Cómo identificar a un narcisista?

Desde 2003, Jessica Esses es life coach y especialista en codependencia. En su consultorio, ofrece terapia individual y grupal, para adolescentes, parejas y familias. Además, la podemos escuchar en la radio con Sofía Sánchez Navarro.

Es el amor hacia uno mismo, el cual es necesario para el sano desarrollo en la infancia, pues es la base del amor hacia otros; tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos para poder amar a alguien más.

“Este amor hacia uno mismo se supera cuando es dirigido a otros. Cabe mencionar que todos tenemos ciertos rasgos narcisistas; por lo tanto, es normal hasta cierto punto”, explica la experta.

Pero, detalla, se convierte en un problema o en algo patológico cuando ese amor hacia uno mismo se vuelve el eje de nuestra vida y nuestras acciones.

Esta conducta es más vista en los hombres que en las mujeres, pues ellos son más propensos que ellas a explotar a los demás.

Jessica comenta que quienes tienen una pareja o amigo con rasgos narcisistas, seguramente ha notado que son personas que esperan un sinfín de alabanzas y reconocimiento, creen que el mundo gira a su alrededor y sus necesidades y se consideran mejores que los demás.

Estos son los rasgos que se pueden encontrar en ellos:

• Tienen un sentido exagerado de egocentrismo, todo se trata de ellos.
• Viven con una necesidad constante de admiración.
• Muestran falta de empatía e indiferencia con respecto a los sentimientos de los demás.
• Creen que los demás son inferiores, pues no pueden permitirse estar por debajo de nadie; esto los debilita.
• Sus necesidades siempre deben ser cubiertas sin importar el costo.
• En su opinión, nunca se equivocan.
• Difícilmente piden disculpas. No sienten remordimiento ni culpa.
• Son intolerantes a la crítica.
• Quieren siempre controlarlo todo, y te manipulan a través de la culpa y el chantaje.
• Proyectan sus propios defectos de carácter en el otro, en lugar de reconocer los suyos.
• No tienen conciencia del daño que produce su conducta, pues están muy ocupados satisfaciendo sus necesidades.
• No es que no les importen los demás; simplemente, los demás no existen para ellos.
• Tienen baja autoestima e inseguridad, y que cuestiones su grandeza les confronta con una situación que no soportan.

Sus frases típicas son:

• Todo lo tengo que hacer por ti.
• Si no estoy, nada se resuelve.
• Eres la única persona con la que tengo este tipo de problemas.
• Es que tú nunca entiendes nada.
• Pensé que eras más fuerte e inteligente.
• Estás equivocado/a.
• Eres muy sensible.
• Estás exagerando.

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Según las recomendaciones de la especialista, debemos tener presentes los focos rojos y observar la conducta de las personas con las que convivimos, sobre todo con las que establecemos relaciones amorosas. Especialmente, debemos de estar alerta de nuestras emociones, pues son el mejor indicador de que algo malo está sucediendo.

También hay muchas emociones que pueden rodear a una relación; pueden ser negativas, como el dolor, el miedo, la inseguridad, la ansiedad y la sumisión, o positivas, como la libertad, la aceptación, el crecimiento y la confianza. Ahí está la clave.

Algunos sentimientos que debes tomar en cuenta:

• ¿Sientes que lo/a tienes que estar alabando todo el día para que te ponga atención?
• ¿Sientes que siempre te está corrigiendo o educando?
• ¿Si no estás de acuerdo con lo que él/ella dice, se muestra distante?
• ¿Desvía la conversación para hablar de sí mismo si le estás hablando de algo más?
• ¿Si le haces ver un error, se altera?

¡Ojo! Si identificas más de una de estas conductas como algo que hace tu pareja, lo más probable es que estés con una persona con rasgos narcisistas.

• Desgaste emocional, sin ninguna recompensa.
• Altas probabilidades de desarrollar trastorno de estrés postnarcisista.
• Sentir que tu energía se drena.
• Dudar de ti mismo y de tus decisiones constantemente.
• Tener una sensación de desesperanza, pues no le encuentras una solución a la situación.
• Vivir con un sentimiento de devaluación.
• Perder el tiempo y sentir frustración, pues no lo puedes cambiar.
• Pensar que nada de lo que hagas será suficiente.

Jessica Esses recomienda entender que tu debilidad es tu fortaleza, que nunca lograrás complacerlo/a y que expresar tus necesidades y sentimientos no funciona.

Por ello, es muy importante aprender a identificar todo lo que te hace daño, lo que no se siente bien y lo que no está bien, y con esta información, poner los límites necesarios.

También debes trabajar en ti; cuanto más fuerte emocionalmente y físicamente te encuentres, tendrás menos posibilidades de caer en relaciones tóxicas. Y lo más importante, pide ayuda profesional en el momento en el que la requieras.

Escucha en este podcast a Jessica Esses hablar sobre el tema con Sofía Sánchez Navarro:

* Si quieres saber más, contacta a Jessica Esses en jessicaesses@me.com