¿Alguna vez han visto cuánto tiempo están en redes sociales al día? Si no lo han hecho, quiero que vayan a su teléfono y en la parte de “tiempo de pantalla” les va a indicar el tiempo promedio diario, les aseguro que se van a sorprender del resultado.
Es verdad que facilitan la comunicación y el flujo de información global, pero en exceso puede tener grandes consecuencias en nuestra salud mental.
Hay estudios que indican que el uso de la redes sociales está relacionado con un incremento significativo en la depresión y ansiedad.
Y sí es verdad que un pro de la tecnología hoy en día es, que puedas comunicarte con alguien que está hasta el otro lado del mundo, pero veámos el contra, que es el poder estar disponible las 24 hrs del día, casi de forma exigible. (y esto puede ser desde el trabajo, hasta algún amigo o familiar, que pueden sentirse o molestarse si no contestas), o no les han dicho esa frase “¿para qué tienes celular si no contestas? o “cualquier emergencia y no contestas”.
Y justo es cuando me voy años atrás, cuando era una niña y no habían ni celulares, no había quien te reclamara si no contestabas un mensaje, y no había esta ansiedad por cada notificación que recibías, o el tener que estar disponible las 24 hrs del día.
O díganme si no les ha pasado que a veces al ver una notificación, entran en estado de angustia.
Y es que hemos llegado a un momento en el que dependemos totalmente de nuestro celular, sobre todo por las redes sociales. Por ejemplo, están en TikTok viendo un video y cuando ven la hora, ya pasaron 3 horas que estuvieron metidos en esa red social, realmente es silencioso cómo te absorbe la tecnología.
Dismorfia corporal por el uso de redes sociales
Otro trastorno que pueden provocar las redes sociales es la dismorfia corporal, sobre todo entre los millennials, obsesionándose por defectos físicos que además no siempre son reales, porque ves cuerpos y caras “perfectas” que quisieras tener o simplemente porque te obsesionas con los filtros de instagram.
Quiero que escuchen este dato que realmente me impactó: “según la Sociedad Española de Medicina Estética, las cirugías estéticas aumentaron hasta el 43% en los millenials”. Esta idea de querer tener más likes en alguna foto o video para aumentar tu autoestima es lo que ha llevado a muchos y muchas a hacer este cambio.
Una de las ventajas de las redes sociales es poder estar enterado de lo que pasa día a día, como las noticias a nivel global o cómo está el tráfico (lo cual a mí me encanta), pero este tipo de dependencia de las redes sociales, está creando en muchos el síndrome FOMO.
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FOMO: Qué es y cuáles son sus signos de alerta
Para los que no sepan FOMO es el miedo a perderse algo. Y aquí es donde viene el mal uso de la tecnología, pues tienes ya está obsesión de estar viendo cada minuto tu celular, metiéndote a las redes sociales para ver qué ha pasado con la vida de los demás o en el mundo en general, porque no quieres perderte ningún acontecimiento que esté sucediendo, y esto hace que no estés viviendo realmente tu vida y que además te estés comparando. Es este tipo de exclusión social, que bueno, siempre ha existido y causa frustración.
Realmente me salta mucho que un like, o una vista a tus stories pueda crearte frustración, infelicidad y que de eso dependa tanto tu autoestima. Hay que poner mucha atención ahí.
Y a ver, parece que estoy en contra de las redes sociales con todo esto que estoy platicando, pero creo que tiene su lado bueno y malo. Lo preocupante es cómo debido a este fenómenos que son las redes sociales, que alomejor tenían al principio un fin positivo, ahorita están creando muchos trastornos en cuanto a salud mental, y como les dije, es un problema silencioso, y que además no prestamos atención porque lo vemos “normal”.
Tips para evitar ser esclavos de las redes sociales
Quiero darles unos tips para que las redes sociales no afecten su salud mental
1. Pon alarmas de tiempo en las redes sociales que más utilizas. Esto te va a ayudar a disminuir tu visita
2. Trata de desactivar las notificaciones, eso hace que te distraigas y que estés interesado en estar conectado
3. Evita el contenido que no te hace bien y aquí también me refiero a stalkear, porque solo estás viendo lo que hace y no hace esa persona, y a ti te está creando angustia o tristeza.
4. Haz una limpieza de tus seguidores y seguidos, sobre todo de estos últimos, elige quien te aporte cosas buenas, y no a los que solo te crean angustia o estrés. También algo que es bueno es dejar de seguir a esas personas con las que constantemente te estás comparando, ¡por salud mental házlo!
5. Ten actividades físicas y sociales presenciales. Yo sé que con la pandemia muchas cosas cambiaron, pero ahora que poco a poco estamos regresando a la normalidad, debemos aprovechar esta parte de contacto, y el tener este tipo de actividades también disminuirá esta parte de dependencia al celular, a ver lo que los demás hacen o no hacen, porque vamos a estar centrados en nosotros en algo que nos gusta, estar con personas que nos hacen bien y que nos aportan.
6. Media hora antes de dormir deshazte del celular, ponlo en modo de “no molestar” y descansa. Recuerda que la luz azul de las pantallas es la que te impide dormir fácilmente.
7. Medita. Ten momentos de respiración consciente, serán espacios de desconexión digital y además te va a ayudar a mejorar tu concentración, y así cuando estés haciendo una actividad, no te distraigas en cualquier momento con tu teléfono
El bienestar digital es el equilibrio entre calidad y cantidad. Si utilizas las redes sociales para estar bien informado, para estar comunicado con tus amigos y familia, o hasta para hacer ejercicio o meditar, eso es tiempo de calidad, están bien usarlas, pero si te la pasas todo el tiempo metido en redes sociales para ver qué están haciendo las demás personas (y obvio aquí te estás comparando) o enviando y viendo memes, en vez de estar concentrado en tus actividades o estar con tus hijos, estás haciendo mal uso de la tecnología, te estás perdiendo de tu vida. Úsalas de tal forma que no generen alteraciones en tu bienestar emocional.
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