Hay muchas dudas que aún tenemos acerca de la viruela del mono, desde los síntomas, su nivel de mortalidad y hasta las secuelas y una de ellas, que nos mantiene envueltos en curiosidad, es sobre las cicatrices que la denominada viruela símica puede dejar en la piel de las personas que la han padecido. De acuerdo con información revelada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), este reciente brote de viruela del mono ha registrado más de 2,100 casos en países no endémicos alrededor del mundo, siendo esta enfermedad encontrada con mayor frecuencia en las regiones occidentales y orientales de África.
Aparentemente las secuelas con mayor duración están relacionadas con las lesiones cutáneas. Los síntomas de esta enfermedad incluyen fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares, escalofríos y fatiga, además de la erupción cutanea similar a la de la viruela. A pesar de ser una enfermedad catalogada como benigna, se dice que las personas con el sistema inmunodeprimido, niños y mujeres gestantes, pueden correr un mayor riesgo se sufrir consecuencias graves.
Te puede interesar: Cómo se contagia, síntomas y otras dudas sobre la viruela del mono
Las lesiones antes mencionadas suelen aparecer de uno a tres días después de contraer la enfermedad, desarrollando erupciones o pústulas, comenzando de la cara hasta acaparar todo el cuerpo.
Conforme progresa la enfermedad, estas erupciones van evolucionando, comenzando como manchas, que más tarde se endurecen, convirtiéndose en pápulas, más tarde empiezan a generar pus infecciosa, hasta convertirse en costras que se caen cuando la herida logre sanar.
De acuerdo con la Radiodifusión Pública Nacional de Estados Unidos (NPR, por sus siglas en inglés), no todos los pacientes que han sufrido de la viruela del mono han desarrollado estas erupciones en todo el cuerpo y de hecho, se ha confirmado que algunos tan solo han presentado una o dos pústulas que se podrían confundir con síntomas de enfermedades de transmisión sexual como la sífilis o el hérpes.
[Un colega] obtuvo muestras de la pústula de un paciente para confirmar el diagnóstico, y dijo que la lesión cutánea era muy sutil. En nada parecida a las imágenes de viruela símica que encuentras en Google.
Un detalle que se reveló gracias a la doctora Andrea McCollum, epidemióloga de la CDC, es que las pústulas derivadas de la viruela del mono no provocan comezón, muy al contrario de enfermedades como la varicela, sin embargo, las erupciones de la viruela símica se manifiestan como lesiones muy dolorosas.
Estas erupciones también se ha confirmado que han causado en algunos pacientes hiperpigmentación, lo que se define como manchas más claras donde estuvieron estas pústulas, además de cicatrices denominadas como queloides, lo que se traduce en que estas marcas son abultadas, grandes, brillosas, duras, elásticas y sin vello. Estas suelen ser en un principio de color rojizo o tendiendo al violeta, tornándose más tarde en un tono más pálido.
El epidemiólogo y profesor de medicina en la Universidad de East Anglia en Gran Bretaña, el Dr. Paul Hunter, asegura que estas cicatrices no se deben a lesiones como tal, más bien, lo que sucede es que, cuando las pústulas empiezan a supurar y abrirse, se vuelven vulnerables a infecciones bacterianas que causan cicatrices.
Te puede interesar:
8 películas y series de zombies en Netflix que no son Resident Evil
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.